Argentina y el mundo no salen del estado de aflicción. Murió un mito, una leyenda viviente que desde el fútbol trascendió a todos los ámbitos para llevar el orgullo de ser argentino y conquistar gloria y derrotas, también en la vida, de las cuales pudo recuperarse hasta este 25 de noviembre.

Maradona murió en Tigre a los 60 años y las manifestaciones de afecto van desde Nápoles a Villa Fiorito y Rosario no puede ser la excepción.

La cancha de Newell’s, ubicada en el Parque Independencia, es el primer lugar al que por instinto distintos simpatizantes del rojinegro, en el que Diego militó por algunos meses pero dejó una huella imborrable, eligieron para dejar sus mensajes y rendir homenaje al astro.

Fotos, pancartas, flores, lágrimas, son las imágenes que atraviesan el ingreso el Coloso Marcelo Bielsa, seguramente el primero de varios lugares donde se rendirá homenaje al Diez, en Rosario y en todo el país, así como en otros puntos geográficos del mundo, que vieron pasar la grandeza de Diego Armando Maradona, estandarte y bandera del deporte argentino que trascendió sin dudas a otras esferas de la vida pública.