Desde el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, confirmaron que la sustancia hallada en el vestuario de Newell´s Old Boys previo al clásico era talco. Se trata de los los análisis realizados por la Policía de Investigaciones de Santa Fe (PDI). El lunes se refirman versiones transimitidas el lunes posterior al partido en el cual aseguraban que se trataba de polvo. En cuanto al responsable de haber esparcido el polvo en el lugar, se realizó una identificación por parte de las autoridades del Club y ahora el Ministerio evalúa las acciones a seguir.

Este mediodía, el Departamento Biológico de la (PDI) de Santa Fe dio a conocer el informe con los resultados de las distintas sustancias secuestradas el pasado domingo tras el hallazgo de un polvo sospechoso en el vestuario que debían usar los jugadores de Rosario Central previo al clásico rosarino. Según los resultados, el polvo secuestrado era talco, encontrándose también restos de arena.

También, ese día, se procedió al secuestro de un bidón con el liquido usado para la limpieza del vestuario, que fue sometido a pericias y arrojó como resultado que era un bactericida con fuerte olor amoniacal, lo cual supone la confirmación de que los fuertes olores que provocaron diferentes complicaciones en los utileros del club visitante se debían al liquido usado para retirar el talco y no a sustancias presentes en el polvo mismo.

En cuanto al responsable de haber provocado las distintas especulaciones respecto al material, fue identificado por la Comisión Directiva de NOB, quienes elevaron un informe al ministro Maximiliano Pullaro, que junto a la organización del dispositivo de seguridad del partido, deberá evaluar las sanciones que correspondan en el marco del programa Tribuna Segura y el derecho de admisión delegado, sumado a la presentación que se hará en la Justicia.

En el marco del protocolo “Hora Cero”, se inició la requisa del estadio y al llegar al vestuario visitante y al no encontrarse la llave, se puso un custodio en el lugar y continuaron con requisa normalmente, coincidiendo luego la aparición de la llave con la llegada de los utileros de Rosario Central, que se hicieron presentes tres horas antes del arribo del plantel futbolístico. Ingresaron en conjunto y observaron el polvo esparcido por el lugar. Personal de limpieza de Newell’s realizó las tareas correspondientes con un bactericida con olor amoniacal, lo cual provocó luego las distintas molestias que manifestaron los integrantes de Central.