El estado del campo de juego del Gigante de Arroyito, luego del multitudinario recital de Guns N’ Roses, está desmejorado y dista mucho de aquel verde paño que lucía durante el clásico rosarino.

Es que ahora, el césped canalla está diseminado con pozos, algunos tapados con arena, que hace recordar a las canchas del ascenso.

El sector que se encuentra en peor estado es el que da a la popular local, detrás de Regatas, ya que donde está el arco tuvo lugar el escenario del concierto de Guns N’ Roses.

Es cierto que no estamos ante el mejor marco, pero nada impedirá que el Gigante de Arroyito sea protagonista de un gran duelo. Eso depende únicamente de los jugadores.