El partido entre Gimnasia y Newell’s ya parece una anécdota. Es que es la excusa para la vuelta de Maradona a la cancha de Newell’s, una de las pocas camisetas que vistió en su carrera.

Diego, quien mañana cumplirá 59 años, fue recibido como el ídolo que es para la hinchada leprosa, donde jugó en 1993.

Un estadio colmado explotó ante el ingreso de Maradona a la cancha. Jugadores de las inferiores del club también le prepararon un pasillo para recibirlo, por donde caminó el 10. Además, hubo emotivos videos que se proyectaron en la pantalla del estadio y fuegos artificiales.

En la previa dirigentes del club del Parque le entregaron una camiseta de Newell’s rosa (con motivo de la campaña contra el cáncer de mama) con el apodo impreso de su madre: Tota, en lo que fue un emotivo momento en el marco de su estadía en la ciudad.

En una Rosario conmovida por la presencia del «Diez», se agotaron las entradas que se vendían por Internet: unos 20 mil socios rojinegros que están exentos del pago del ticket, y unos 16 mil que abonan 1.500 pesos la popular y 2.500 pesos la platea, estarán en el estadio Marcelo Bielsa.

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Afuera del estadio los hinchas de Newell’s mostraron su fanatismo para con Diego Maradona.

Newell’s Old Boys, que suma 18 unidades y está a tres de los punteros Boca y Argentinos con un partido menos, recibió en su estadio a Gimnasia y Esgrima La Plata, que terminó ganando por 4 a 0.