Los ánimos son muy distintos de un lado y del otro. Es que Central llega victorioso y ratificando el gran nivel que mostró el año pasado. Newell’s, en una situación totalmente opuesta a la de su rival, repitió los errores que cometió la temporada pasada y parece que el clásico será un partido definitorio, por lo menos, para Lucas Bernardi.

La Lepra pone el ojo en la recuperación de Hernán Villalba para ocupar el puesto de mediocampista central, que tanto problemas le trajo a Maros Cáceres. En ese sentido, Newell’s entrenó hoy y Bernardi poco a poco diagrama el once titular que saldrá el próximo domingo al Gigante.

En otro orden, se evaluará el estado de Mauro Formica, quien iba a ser de la partida en el cotejo que el equipo rosarino perdió ante San Martín de San Juan. De estar en condiciones, será casi una fija que el Gato arranque desde el primer minuto. Sin Daniel Mancini (expulsado ante los sanjuaninos), Bernardi pierde un recambio para la mitad de la cancha, un sector que ya de por sí, esta diezmado.

Por el lado de Rosario Central, también se aguarda por una recuperación. Se trata de talón de Marco Ruben. El cuerpo técnico decidió reservar al goleador para disputar este partido, y lo importante es que se estima que mañana volverá a entrenar con normalidad. Un caso similar es el de Giovani Lo Celso, quien también fue preservado en el cotejo ante Godoy Cruz para llegar en optimas condiciones al partido lugareño.

La preocupación pasa por la situación de Cristian Villagra. El tobillo del Kity viene molestando hace tiempo y en el último encuentro ante los mendocinos no resistió más. El peroné de Villagra le causará más de un dolor de cabeza a Coudet, aunque dependiendo de cómo transcurra la semana el experimentado defensor, podrá tener un lugar en el equipo que reciba el próximo domingo al rojinegro.