Por Fabrizio Turturici

La pasión rosarina por el fútbol vibra también sobre las tablas del Concejo, que vive con ansiedad las horas previas al clásico entre Central y Newell’s, motivo que paraliza a la ciudad hasta el domingo a las 17, cuando -por fin- ruede la pelota en el Gigante de Arroyito.

En este escenario, Conclusión dialogó con los ediles Carlos Comi y Eduardo Toniolli, canalla y leproso respectivamente, quienes palpitaron la previa, demostraron sus conocimientos de fútbol y hasta se animaron a vaticinar el resultado.

Así las cosas, Toniolli fue precavido y por sus «cábalas» no se animó decirlo, pero Comi no tuvo reparos en decir que «gana Central por 2-0, con goles del glorioso Marco Ruben y otro del Chaqueño Herrera».

«Esta semana fue especialidad en el Concejo. Bromeábamos entre nosotros, pero fuimos prudentes. Ninguno hizo declaraciones rimbombantes ni cargadas previas, ya que los dos bandos estamos con mucha incertidumbre por el presente», contaron relajados.

«Con Central tengo una relación de amor para toda la vida. Empecé a ir a la cancha a los cinco años, con mi papá, y nunca dejé de ir. Incluso viajaba a Buenos Aires a seguirlo cada vez que podía, con la mística de esos trenes en los que íbamos», explicó Comi.

Mientras que Toniolli expuso que «soy hincha desde chiquito, voy a la cancha con mi hijo y vivo intensamente mi relación con el fútbol. Siempre estoy con mucha ansiedad para estos partidos, sobre todo si se juega de visitante y uno no puede ir al estadio y tiene que seguirlo por televisión».

El edil del justicialismo reconoció que «no me gusta especular en cuanto a nuestras posibilidades. Evidentemente debe ser algún tipo de cábala, pero nunca doy por saldado un partido antes de se juegue. Además ninguno está en su mejor momento, pero ambos vienen de una recuperación».

Asimismo, el concejal del bloque ARI Coalición Cívica relató: «Estuve tan loco con el fin del período parlamentario que no me pude enfocar mucho en el clásico todavía. Obvio que seguí las noticias de reojo: estuve atento a si jugaba Herrera, si se recuperaban Tobio, Ferrari y Ruben».

«A Central lo veo bien, pero Newell’s también está en un buen nivel y lo demostró contra River. Creo que el portugués que tienen como delantero es un jugadorazo y va a ser un partido difícil, aunque Central tiene su mística en el Gigante desde hace años», terminó Comi.

A su turno, Toniolli consideró que «Newell’s cortó con una larga sequía de goles y parece haber encontrado su fórmula, ya que halló resultados en la pelota parada o en la combinación de algunos jugadores como Sarmiento y Leal, más la movilidad de Joaquín Torres».

«Cada partido es un mundo y no sé cómo se desarrollará éste en particular, pero Newell’s tiene jugadores que crecieron en las últimas fechas y puede encontrar allí un plus a su favor», finalizó el edil leproso.

De esta manera, las declaraciones de los políticos exponen sobre la mesa una realidad: ambos equipos de la ciudad llegan al clásico confiados en sus armas, pero ninguno se anima a asegurar una victoria, quizás porque fue un año con más sombras que luces. Pero, ¿quién terminará el 2017 con una sonrisa?

Un mensaje de paz

«El clásico mueve muchas cosas a su alrededor, porque el fútbol es un acontecimiento cultural trascendente para los argentinos, pero sobre todo para los rosarinos, porque moviliza amores y pasiones. Espero que, por todo lo bueno que genera, se viva en paz», anticipó Toniolli.

Y agregó que «el partido debería sacar lo mejor de los rosarinos y no lo peor. Los resultados van y vienen, pero lo importante es que uno pueda expresar el amor por una camiseta, en mi caso la de Newell’s, pero sabiendo que tiene que existir folclore y respeto».

Mientras que su compañero en el Palacio Vasallo instó a que sea «un partido normal y racional, donde haya un ganador pero no tengamos que lamentar ninguna tragedia como sucedió en las últimas ocasiones, que un instante de locura arruinó vidas y familias para siempre».

«Esperamos que el buen clima de previa que hubo sirva para jugar un clásico en paz. Tenemos que desdramatizar, entender que es un partido y que se puede sufrir o disfrutar, pero siempre en el marco del respeto», cerró Comi.