Por Pablo Martínez 

Fueron días convulsionados en el mundo Central y esta noche, el Canalla pudo encontrar un poco de paz en medio de tanta confusión, para recuperar la esperanza perdida. El elenco de Rivarola fue superior al rival en el complemento, y si bien le costó más de la cuenta para quedarse con la victoria, fue un triunfo justo y merecido.

En pocos días, el Canalla atravesó todo tipo de circunstancias, tras la derrota con Huracán, el exentrenador Somoza decidió renunciar y pasaron 24 horas con mucha angustia en el hincha, el futuro era incierto. La dirigencia comenzó la búsqueda del nuevo DT, apareció Vitamina Sánchez y después, Carlos Tevez, que parece ser el elegido, y en el medio un partido, donde Pirulo se hacía cargo y se necesitaba un triunfo, que era vital para calmar las aguas agitadas de Arroyito, y se consiguió en el momento indicado.

Los accidentes del partido le favorecieron en todo momento al conjunto centralista, el penal del primer tiempo que con la ayuda del VAR, el árbitro cobró y que Lucas Gamba (de bajo rendimiento) no pudo aprovechar tras la tapada del Ruso Rodríguez.

Con poco, Central tenía el control del partido y tenía mayor ambición que su rival. En el complemento, el Canalla lo acorraló al Bodeguero y contó con varias oportunidades para abrir el marcador, el cabezazo de Komar, el remate de Montoya en el travesaño y las apariciones de Rodríguez para evitar la caída de su arco.

Hasta que en el tramo final del juego, el Tomba se quedó con uno menos y tras cartón, la clara falta sobre el pibe Bounanotte, el VAR volvió a corregir al árbitro del juego, que cobró penal y el Loco Servio anotó para desatar la alegría en el Gigante, que más que un grito de gol fue un desahogo para la comunidad Canalla.

Central necesitaba una victoria, para recuperar tranquilidad (tras la desordenada salida de Somoza) y generar confianza en los futbolistas, que necesitan levantar el rendimiento en muchos de ellos.

Todo hace indicar que comenzará el ciclo del Apache Tevez, al frente de un plantel que tuvo que soportar la improvisación de un técnico novato y que volverá atravesar ese período, toda una apuesta en un tiempo donde se necesitan más certezas y no tantos experimentos.