Por Pablo Martínez

Ocho goles en dos partidos, seis puntos para levantar el rendimiento en el torneo, el Central del Kily parece reaccionar tras la despedida de la Sudamericana y el paso en falso de los primeros juegos del certamen de Primera División. El Canalla es demoledor cuando llega al arco rival pero sigue sufriendo demasiado en el fondo.

No caben dudas que Lucas Gamba le ha cambiado la cara a la ofensiva auriazul, tanto por su movilidad como por su aporte permanente para vulnerar el arco contrario. Además, esos espacios que genera favorece a Marco Ruben, que poco a poco se va acercando al récord del Torito Aguirre, para quedarse con el puesto de máximo artillero Canalla de su historia.

Pero no todo es positivo, es que el Canalla sigue teniendo los mismos problemas de siempre en el retroceso y hoy casi lo paga caro, de no ser por la buena respuesta de su golero Broun. El Ferroviario llegó sin inconvenientes hasta el área rosarina, hay problemas en la zona de volantes, el equipo queda muy largo y los rivales aprovechan las espaldas de Ojeda.

Pero lo más destacado del conjunto rosarino fue la contundencia, llega y anota, consiguió una cierta tranquilidad en la etapa inicial pero en el complemento se complicó. «Goles que son amores», que generan puntos importantes para salir del fondo de la tabla y entusiasmarse con alguna chance en la tabla general para clasificar a alguna copa internacional.

Central crece en puntos, todavía le falta equilibrio en el rendimiento porque en estos partidos fue efectivo y el rival no tuvo puntería, tendrá que mejorar pero ganando es mucho mejor.