Esta vez el Barcelona de Messi no pudo. La Supercopa de España tiene dueño y es el Athlétic de Bilbao que había vencido al equipo Culé en la primera final por 4 a 0 y consiguió un empate en un gol para gritar campeón en el mismísimo Camp Nou.

A los 42 del primer tiempo el astro argentino puso el 1 a 0. En el segundo, a los 74, otra vez convirtió Aduriz para el Athlétic, que ya le había hecho tres goles al Barsa en el partido de ida.

El grito del final fue el más inesperado en Barcelona. Athlétic de Bilbao campeón y se lleva a casa su segunda copa.

Así, los catalanes no pudieron sumar un nuevo título y quedó trunco el sueño de llegar a los seis campeonatos en una temporada. Ahora por delante hasta fin de año le queda la final del Mundial de Clubes en Japón.