«Valoro el bronce pero me da bronca porque lo perdí por errores propios. Fue mejor en otros aspectos pero fueron errores míos», asumió Belén Pérez Maurice, reflejando sensaciones agridulces en una jornada en la
que el sable dejó dos bronces para la esgrima argentina en los Juegos Panamericanos de Toronto.

Argentina cerró la jornada del lunes con un total de 51 medallas, afirmada en el séptimo lugar: 10 doradas, 20 plateadas y 21 de bronce.

En las adyacencias del Centro Acuático Panamericano, a unos 30 kilómetros del centro de Toronto, luego de la ajustada derrota 15-14 ante la venezolana Alejandra Benítez, tras un trámite favorable, Pérez Maurice se retiró con lágrimas en los ojos por la oportunidad que dejó pasar.

«Pensaba en demasiada emoción por llegar a una final panamericana, mientras en 2011 llegué a cuadro de ocho. Muchas cosas en la cabeza, porque hace mucho que no se da una final de Argentina en esgrima. Además me hizo de todo, me gritó en la cara, protestó y lo del árbitro fue malísimo. Con ella siempre
estamos muy parejas. Es un asalto muy estratégico», confesó quien entrena en Buenos Aires y tiene como maestro a Felipe Saucedo, apellido de tradición olímpica.

«Aún así, el podio es una cuenta pendiente que tenía y sirve para Argentina. Ahora me voy a tomar unos 20 días de vacaciones. El año pasado no los tomamos y fue bien difícil seguir», agregó la olímpica en Londres 2012, luego de la caída ante la ex Ministra de Deportes de Venezuela.

La definición de Bustamante, en cambio, fue bien distinta: derrota 15-4 ante el estadounidense Eli Dershwitz, que luego fue el campeón.

«No entreno para tener un bronce ni para este resultado. Yo compito internacionalmente y este árbitro fue bien distinto al resto», contó el nacido en Buenos Aires, ex representante del Jockey Club porteño.

Esta jornada fue bien particular ya que comenzó la esgrima panamericana a pocas horas del cierre del Mundial, en Moscú. A pesar de algunos desempeños destacables, ningún argentino logró meterse en cuadro de 32.

«Llegamos el sábado a la noche, tuvimos un día de adaptación y hoy me levanté a las 4 de la mañana. No me podía dormir pero me levanté tranquilo. Usé toda mi energía», explicó el argentino que entrena en Roma, Italia.

Los dos podios no son casualidad. El nivel de ambos lo determinan el ranking mundial. Incluso, hoy por hoy, ambos estarían clasificando a Río 2016, aunque el cierre será el año que viene.

«No es normal que se saquen dos medallas individuales el mismo día pero no es casualidad que hayamos sido Belén y yo. Los dos entrenamos y competimos a nivel Mundial. Tenemos un nivel bastante bueno. Ahora la idea es hacer podio en equipos», concluyó.