Que sí, que no. Lo único cierto es que aún no hay definición. El partido entre Central y Boca, correspondiente a los cuartos de final de la Copa Argentina, hace varios días que viene en un tire y afloje constante, dado a que ninguna de las dos dirigencias quiere ceder. En ese sentido, la comisión directiva auriazul se comunicará con Angelici, presidente del club xeneize, en busca del consenso.

Central lo quiere jugar el 2 de noviembre, y Boca pretende el 26 de octubre, tres días después del clásico rosarino. Desde Arroyito no quieren saber nada con esta última fecha, y se mantienen firmes con jugar el partido una semana después.

Esta tarde se comunicarán con Angelici, presidente de la entidad boquense, para consensuar el día y la sede. En el caso de no coincidir y que la puja continúe, será la Comisión Normalizadora de AFA quien decida el futuro del cotejo.

Ayer, el Chacho Coudet, en diálogo con Estudio Fútbol, dijo que «no me gusta nada la idea de jugar el 2 de noviembre. Entendemos que los directivos están haciendo todo lo posible, pero sabemos cómo es esto. Si nos toca jugar tres días después del clásico, ahí estaremos«.

Por otro lado, Leonardo Gallego, Coordinador General de Prensa de la Copa Argentina, le confió a este medio que ellos dependen de lo que decida la AFA, que será en definitiva, si Central y Boca no se ponen de acuerdo, quien tenga la última palabra.