El conflicto por el nuevo reglamento y el sistema de descensos de la Superliga Argentina de Fútbol promete nuevos capítulos a días del inicio previsto para el viernes próximo, con el partido entre Racing Club, último campeón, y Unión de Santa Fe, en Avellaneda.

Luego de la fallida reunión de Comité Ejecutivo, que se suspendió el miércoles pasado por falta de quórum, todavía no se aprobó el nuevo reglamento del torneo, que tiene como eje central la polémica el sistema de descensos.

Un grupo compuesto por once clubes de la divisional intentará imponer contrarreloj un sistema mixto para determinar los cuatro equipos que bajarán a la Primera B Nacional al final de la campaña.

La propuesta de Lanús, Banfield, Estudiantes de La Plata, Gimnasia y Esgrima La Plata, Newell’s Old Boys de Rosario, Rosario Central, Argentinos Juniors, Patronato de Paraná y Colón de Santa Fe más los ascendidos Arsenal y Central Córdoba de Santiago del Estero es que se definan dos descensos por promedios y otros dos por la tabla de Superliga.

Estos clubes lograron impedir la última reunión y ahora, con menos de una semana para el inicio del torneo, buscarán convocar a una nueva reunión de Comité Ejecutivo, dar quórum y votar el proyecto.

La cita podría llevarse a cabo mañana desde las 15.30 en la oficina de la Superliga en el exclusivo barrio porteño de Puerto Madero.

En la vereda opuesta, los representantes de River Plate, Boca Juniors, Racing Club, Independiente, San Lorenzo, Atlético Tucumán, Unión de Santa Fe, Vélez Sarsfield, Huracán, Talleres de Córdoba, Godoy Cruz de Mendoza y Defensa y Justicia ya están listos desde la semana pasada para aprobar el nuevo reglamento, pero necesitan un representante más para poder sesionar.

En el medio quedó Aldosivi de Mar del Plata, que se ausentó de la reunión del pasado miércoles y todavía no expresó su postura.

El punto más saliente de la nueva normativa es que para la tabla de los promedios del descenso se contarán los 23 partidos de la próxima Superliga más los once asegurados de la Copa Superliga 2020, que tendrá nuevo formato con dos zonas de doce equipos.

Este debate, sin embargo, no demoraría el inicio del torneo ya que Superliga puede aprobar el reglamento mediante su Mesa Directiva, pero la idea de la entidad es llegar a un consenso con los clubes.

La Mesa Directiva está formada por Mariano Elizondo, presidente; Jorge Brito, vicepresidente primero (River); Matías Lammens, vicepresidente segundo (San Lorenzo); Carlos Montaña, secretario (Independiente); Matías Ahumada, tesorero (Boca Juniors); Mario Leito, vocal (Atlético Tucumán); José Lemme, vocal (Defensa y Justicia); y Christian Devia, vocal (Racing Club).

El otro punto en discusión, que está por fuera del reglamento de competición, es la modificación de los artículos 95 (deudas con el plantel) y 97 (contratos de jugadores profesionales) del Reglamento de Licencias.

En estos artículos se ampararon las sanciones que recibieron San Lorenzo y Huracán, modificadas luego por el Tribunal de Apelaciones.

Tanto el «Globo» como el «Ciclón» habían sido sancionados con la reducción de seis puntos y la prohibición de registrar nuevos contratos de jugadores, pero ese castigo quedó en suspenso y sólo se decretó el pago de una multa económica del valor de 10.000 entradas generales en cada caso.

Para evitar la quita de puntos, los clubes deberán certificar -a través de una empresa auditora designada por la Superliga- antes del 15 de agosto que «todos los compromisos establecidos en los contratos de la totalidad de los jugadores de su plantel profesional para la temporada 2018-2019 han sido cancelados».

Además, deberán certificar mensualmente -a través de la misma compañía auditora citada en el punto anterior- y durante dos temporadas (2019-2020 y 2020/2021) que cumplen con la totalidad de las obligaciones contractuales del ciento por ciento de los futbolistas de su plantel profesional.