El tandilense Juan Martín Del Potro, flamante ganador de la Medalla de Plata en los Juegos

Olímpicos de Río de Janeiro, reconoció hoy que para él el logro obtenido equivale «a un oro, porque he dejado hasta lo último que tenía».

«Vale (la medalla plateada) como un Oro porque he dejado hasta lo último que tenía. Recién ahora estoy cayendo en toda esta locura de haber conseguido otra medalla», dijo «La Torre de Tandil» en una conferencia de prensa que brindó en un hotel céntrico.

En cuanto a qué partido le resultó más complicado, Del Potro indicó que si bien el primero ante Djokovic lo sorprendió por el alto nivel de tenis que pudo desplegar, agregó que la semifinal ante el español Rafael Nadal la jugó «como si fuera la final».

«Los tres medallistas (Andy Murray, él y el japonés Kei Nishikori)fueron justos ganadores. Me daba miedo pensar que luego del partido que le gané a Djokovic, y lo que había pasado, el hecho de perder contra Nadal y después jugar con Murray o Nishikori, me podía quedar sin medalla por eso contra Rafa  jugué como si fuera una final», afirmó.

Del Potro confesó que, al conocer la talla de los rivales a los que debía enfrentar en Río 2016 «imaginaba que a los pocos días iba a estar con mis amigos en Tandil».

«He tenido diez días maravillosos y que fueron increíbles en mi vida, pero cuando vi que en el cuadro arrancaba con (Novak) Djokovic, pensé que rápidamente iba a estar en Tandil», recordó a modo de broma.

Además, destacó: «hace 14 meses mi situación era una pesadilla y ahora vivo un sueño hecho realidad».

Tras una brillante performance, Del Potro se adjudicó la presea plateada al caer en un extenuante partido con Andy Murray, luego de cuatro horas, y tuvo palabras de elogios para su rival, quien «bien merecido tiene él el Oro».

Sobre lo que se avecina en el futuro cercano, dijo que primero quería ir a Tandil «sin pensar en tenis», y luego encarar lo que resta de la temporada, aunque no habló sobre si en esos planes estaba la Copa Davis en septiembre ante Gran Bretaña como visitante.

«Mi objetivo esta temporada es mejorar de la lesión y el año que vienen poder entrar a la cancha con las mismas posibilidades que el resto», comentó  Delpo , quien aclaró que en noviembre casi seguro inicie la pretemporada con un entrenador «de la jerarquía» que pretende, dado que hasta el momento no tiene ninguno.

El espíritu olímpico de  Delpo

El tandilense calificó como «espectacular» los días que vivió en la Villa Olímpica con los demás deportistas argentinos, y el hecho de compartir experiencias tan disímiles entre unos y otros. «Compartir la experiencia con los diferentes atletas, las caminatas del departamento hasta el comedor, ver cómo se preparan unos y otros día a día. Es algo espectacular y hasta para aprender de todos ellos», expresó Del Potro ante una consulta de NA.

Incluso, el tandilense reconoció que tenían una sola televisión en el espacio en donde compartían estadía y se juntaban para ver las actuaciones de los diferentes compatriotas «sin importar el sexo o el deporte» y agregó que él sintió lo mismo cada vez que tuvo que salir a jugar.

«Eso es solo lo da el espíritu olímpico, que se da cada cuatro años y puedo decir que es algo espectacular, que viví dos veces y nunca me hubiera imaginado que era tan fuerte», sentenció.