El mediocampista italiano Daniele De Rossi se despidió del plantel, cuerpo técnico y de los hinchas de Boca, al decidir retirarse del fútbol y volver a su país, para estar más cerca de su familia.

«Esta decisión es definitiva y podía haber sido en junio, pero la verdad es que todo esto fue pasando lentamente desde hace unos meses. Me cuesta mucho dejar el fútbol y también porque donde lo estaba haciendo era mágico«, afirmó De Rossi en una conferencia de prensa que realizó junto al presidente de Boca, Jorge Ameal.

De Rossi estuvo este lunes por la mañana en el predio «xeneize» en Ezeiza, donde lleva adelante la pretemporada el plantel, para oficializar la decisión que le había adelantado al vicepresidente segundo Juan Román Riquelme el viernes pasado, motivado por la necesidad de estar cerca de su hija mayor Gaia.

Riquelme, encargado de manejar el fútbol de Boca, le pidió que se tomara el fin de semana para pensar cuál era la mejor decisión y De Rossi -que jugó siete partidos desde su llegada en junio, cinco como titular- reafirmó su idea de regresar a Italia.

Sin embargo, De Rossi mantuvo firme su decisión, no solo de irse de Boca, sino de dejar la actividad profesional, luego de más de 20 años de carrera y con el título mundial junto a la Selección de Italia en el Mundial de Alemania 2006.

De Rossi aclaró que esta situación la vive desde octubre, y se mostró agradecido por la actual dirigencia de Boca por la predisposición que mostraron para ayudarlo en la toma de decisión.

«Mi decisión es definitiva, me pidieron que me tome tiempo unos días, pero ya estaba dicho. No tengo que ayudarla o rescatarla (a la hija). Acá estamos muy lejos y es difícil conectarse con la gente, para poder hablar día por día de lo que sucede en Roma», explicó.

«Tengo 36 años, iba a pasar en junio o tal vez en diciembre, pero bueno, ya era algo lógico. Nunca pensé que se podía amar a un club diferente a Roma. Estar en el vestuario, junto a los compañeros y Nico Burdisso fue especial», enfatizó.

De Rossi aclaró que «la gente de Boca me dejó mucho más de lo que yo le dejé, y espero haber abierto una ventana más para los jugadores europeos».

«Vivir esta locura que es Boca es algo que nunca van a disfrutar en otro lado. No me gusta vender humo, pero sigo siendo parte de Boca para siempre y quizás nuestros destinos nos van a volver a juntar», comentó.

El ahora ex jugador indicó que «la gente y los seres humanos que conocí hicieron vivir una situación mágica de mi paso por Boca».

El futuro

Sobre su futuro, explicó que «tengo que ver cómo evoluciona mi vida post fútbol», pero aclaró que en su cabeza tiene el deseo de «ser entrenador».

«Quiero aprender cosas de este mundo. Tendré unos meses de vacaciones y siempre voy a disfrutar estar en el mundo del fútbol. Si no es de entrenador, seré dirigente o hasta utilero», dijo De Rossi ante la prensa.

Por su parte, el presidente Jorge Ameal destacó que De Rossi «deja en el corto plazo, un gran recuerdo» y sostuvo que el ahora ex jugador «será un embajador de Boca en Italia».

De Rossi había sido traído por el anterior secretario técnico Nicolás Burdisso, con un contrato en dólares, que modificó mucho su valor entre junio pasado y este comienzo de año.

Más allá de eso, tanto el entrenador Miguel Angel Russo como el vicepresidente Riquelme le habían manifestado al mediocampista su intención de que continuara en Boca y cumpliera su contrato.

En las últimas semanas, durante sus vacaciones en el club, De Rossi -que había sido elegido como imagen para el lanzamiento del nuevo acuerdo de indumentaria con Adidas- había sido vinculado a un cargo directivo en la Roma, a partir del posible desembarco de un nuevo dueño, el estadounidense Dan Friedkin.