Las imágenes de los festejos con el Tata Martino a la cabeza siguen más que vivos en la retina de los leprosos. Es que fue el último gran éxito de Newell’s y, con el muy buen presente que atraviesa el equipo de Osella en el campeonato, la ilusión del hincha de repetir la consagración va en aumento.

La esperanza del hincha se ve fundamentada en todo sentido. Quizás un poco más desde lo numérico que desde lo futbolístico. El dato resonante es que si Newell’s le gana a Arsenal el próximo sábado, treparía hasta los 38 puntos, alcanzando de esta manera la línea del conjunto de Martino cuando fue campeón en 2013, en la misma cantidad de fechas.

Hay varios factores que han mutado en el diagrama comparativo entre aquel torneo y el actual. La primera y principal, es que son 30 equipos y eso se traduce en más partidos, más puntos por ganar y también, por supuesto, mayor exigencia a la hora de mantenerse en la parte alta de la tabla para llegar con vida al tramo final. El otro punto de inflexión, es que a este Newell’s aún le falta enfrentar a rivales de fuste como Boca en la Bombonera, Estudiantes, Lanús y nada menos que el clásico ante Central en el Coloso.

También es cierto que lo numérico es vital, pero no ofrece garantías de éxito. De hecho, el elenco de Osella perdió menos partidos que el del Tata, y todavía sigue corriendo de atrás a un Boca que es eficaz pero no brilla desde lo futbolístico. En el 2013, la Lepra perdió cinco cotejos (0-3 vs Lanús; 1-2 vs Colón; 0-2 vs Arsenal; 1-2 vs All Boys y 0-1 vs Argentinos), mientras que en la campaña actual, cayó en tres oportunidades (1-2 vs Racing; 0-2 vs Banfield y 0-1 vs Defensa y Justicia).

Otro aspecto a destacar es la diferencia de goles que hay entre los dos períodos. En ese sentido, el conjunto del Tata anotó 40 goles, mientras que el de Osella marcó en 26 ocasiones en 18 juegos (todavía falta el duelo ante Arsenal).

Dos cuestiones bien marcadas: el equipo campeón, era contundente, mientras que el de hoy, que marcha segundo, es eficaz. No fueron muchas las veces que los de Osella han tenido la chance de transcurrir los últimos minutos de un partido con cierta tranquilidad en el marcador, rescatando el abultado 6-1 ante San Martín de San Juan en el último partido de la primera parte del torneo, y el soberbio 3-0 ante Vélez hace dos semanas en el Coloso. En dos partidos, este Newell’s hizo el 34% (más de una tercera parte) de los goles que marcó en 18 cotejos.

Desde los nombres propios, sólo tres sobrevivientes han quedado del plantel del Tata. Entre ellos, dos grandes abanderados (Maxi Rodríguez y Nacho Scocco) y otro que es muy querido por la gente, pero que en el cuadro de Osella no tiene lugar (Víctor Figueroa).

Maxi y Nacho fueron, son y serán claves, al menos para lo que resta del torneo. Con el Tata entre los dos hicieron 15 goles de los 40 totales (37%), y con Osella también marcaron 15, pero de un global de 26 (57%), lo que los convierte en los autores de más de la mitad de los tantos de este Newell’s. Obviamente no sólo cobran importancia por la cantidad de veces que se anotan en la red rival. Jerarquizan un equipo que se armó con mucho esfuerzo y a base de una idea bien acatada por el plantel, se afianzó arriba.