Por Fabrizio Turturici

Corría 2002. La tarde era soleada, como la que se espera mañana. El escenario del clásico entre Central y Newell’s, el mismo: el Coloso del Parque Independencia. Sin embargo, el contexto y las circunstancias eran totalmente inversas a la que se viven hoy. Aquel día, Central vivió un sueño: derrotó a la Lepra por 2 a 0 de visitante, se había trepado a la punta del campeonato y cortó, definitivamente, la negativa racha de 22 años sin victorias en el Coloso.

Daniel Quinteros, entonces capitán de Rosario Central, jugó un partidazo. Fue clave en la apabullante victoria de su equipo, conducido por César Luis Menotti, que terminó ganando 2 a 0 con festejos de Luciano Figueroa y Gustavo Arriola.

Como se dijo antes, la escenografía que rodea este clásico no es la misma. Sin embargo, tiene algunos condimentos análogos: el Canalla debe presentarse en el Coloso, ante su clásico rival, luego de dos derrotas consecutivas en el torneo y con la premisa de ganar para no quedar relegado del torneo, aunque las chances son cada vez menos concretas.

En entrevista exclusiva de Conclusión, el consagrado ex jugador auriazul que nació en el club y tiene, aún, arraigadas sus raíces, confesó que lo que siente por Central es “pasión, amor y locura”. Además, recordó aquel partido del domingo 1 de septiembre de 2002; cuando los de Arroyito celebraron, luego de 8124 días, el fin de la racha.

 

— Habiendo sido capitán y jugador fundamental en la victoria de ese día, ¿cómo viviste el partido en que Central cortó la racha negativa de 22 años en el Parque?

— Fue una alegría inmensa ganar después de tanto tiempo. Teníamos la responsabilidad de romper esa racha negativa y gracias a Dios pudimos hacerlo. El hecho de haber sido capitán  en aquel equipo era una responsabilidad muy linda y traté de estar a la altura de la circunstancia.

— Al principio se les había complicado, ya que Newell’s había salido a comérselos. ¿Qué tuvieron para levantarlo y terminar redondeando un triunfo?

— Es normal que el equipo local salga a presionar. Sabíamos que teníamos que aguantar los primeros quince minutos para después poder desplegar nuestro fútbol. Después del primer gol y la expulsión de (Gastón) Liendo, el partido fue otro y podría haber terminado con algún gol más.

— ¿Qué tipo de paralelismos encontrás entre aquel cotejo y el que disputarán mañana en el Coloso? ¿Qué valores debe potenciar Central para llevarse los tres puntos?

— Los partidos son todos diferentes, Central tiene que jugar como sabe hacerlo. Si tiene un buen día es muy probable que obtenga un resultado positivo. Obviamente entendiendo que es un clásico y tiene condimentos que otro partido no tiene.

— Por último, ¿qué sentís por Central?

— Soy hincha de Central, con todo lo que eso significa: pasión, amor y locura.