Luego de la lamentable noche que debieron soportar en La Boca, el plantel de River se retiró del
estadio La Bombonera casi a las 2 de la madrugada del viernes y cuatro de sus jugadores afectados fueron trasladados al Hospital del Quemado.

Sin realizar declaraciones a la prensa que esperó su partida desde la cancha, la mayor parte de la delegación «millonaria» se subió al micro ploteado y custodiado partió rumbo a la concentración en el estadio Monumental, desde donde habían salido el jueves a las 18.30 para disputar un partido de fútbol, despedidos por cientos de hinchas riverplatenses.

Quienes no se subieron al micro fueron Leonardo Ponzio, Leonel Vangioni, Ramiro Funes Mori y Matías Kranevitter, que partieron en una combi directamente al Hospital del Quemado.

Allí los estudios por las quemaduras de primer grado que sufrieron en distintas partes del cuerpo -espalda, torso, rostro y brazos- cuando fueron atacados a la salida del túnel del vestuario visitante con una sustancia tóxica, que sería gas pimienta.

Los estudios, determinaron además que los cuatro futbolistas padecen queratitis química, una inflamación que afecta a las córneas, provocando un intenso dolor en los ojos, enrojecimiento, lagrimeo, fotofobia e incluso úlceras. Los futbolistas, permanecerán en observación durante las próximas 72 horas, donde serán evaluados periódicamente para analizar como evolucionan.

El médico del plantel, Pedro Hansing, los acompañó hasta el lugar para seguir la evolución del cuadro de los afectados.