Por Fabrizio Turturici

Julio Alberto Zamora es uno de los tantos ídolos en el recuerdo de Newell’s Old Boys. El Negro, como le decían, tuvo tres ciclos más que positivos en el club del Parque, desde mediados de los ochenta, cuando debutó en el Coloso, hasta su despedida en el ’98.

Desde juvenil, ya se decía que Zamora era la debilidad de Jorge Griffa, un sabio indiscutible del fútbol que sabía cazar talentos. El ex jugador leproso y ahora técnico que milita en el Wilstermann del fútbol boliviano, ofreció una entrevista a Conclusión para expresarse en la previa al clásico rosarino.

En primer término, el Negro comenzó hablando del presente rojinegro al decir que “ya va a salir, todo pasa. Así que, hay que confiar en estos jugadores. Sólo les pido a los dirigentes que elijan bien a la hora de tomar decisiones”.

Ya metiéndose en el análisis del rival a enfrentar, Zamora consideró que “Central está pasando uno de sus mejores momentos futbolísticos. Hoy, nosotros tenemos que meter más que ellos porque están mejor con la pelota. Hay que jugarles de igual a igual y buscarles la vuelta”, expuso.

“Sin embargo, tengo confianza y pienso que Newell’s va a ganar el clásico rosarino”, se mostró muy esperanzado el ídolo leproso, a horas de disputarse el choque con los canallas en el Parque Independencia.

Por último, Zamora mostró su faceta más sentimental y le envío, desde Bolivia, un mensaje al pueblo rojinegro: “A la gente, quiero decirle que la extraño mucho. Cuando veo a Newell’s, me dan ganas de tener unos años menos para poder jugar ahí, meterme adentro del televisor”.

Además, el Negro confesó que “el día jueves se me cayeron las lágrimas viendo el Banderazo”. Con estas palabras el Negro dio por terminada la entrevista, pero dejó la oportunidad de comentar “que sea un clásico en paz”.