MIéRCOLES, 27 DE NOV

Cristian Tiralongo: “El básquet adaptado me ayudó a romper barreras”

Un bálsamo de optimismo para aquellos que poseen capacidades diferentes y aún no se han acercado al deporte. La historia de uno de los miembros del equipo de CROL de básquet adaptado.

Por Alejandro Maidana

A veces basta con el corazón y el empuje del mismo para poder sostenerse en el  camino sinuoso por el cual se debe transitar. Conclusión charló con Cristian Tiralongo, deportista amateur de la ciudad, que forma parte del equipo de CROL en el básquet adaptado. Un bálsamo de optimismo para aquellos que poseen capacidades diferentes y aún no se han acercado al deporte.

basquet silla1— ¿Cómo te inicias en esto de buscar el aro?

— Desde muy chico me interesó el deporte y gracias a ello mi mamá me llevó a practicar natación. Arranqué a los 5 años pero dos años después lo dejé, indudablemente no era lo mío. Debido a que mi kinesióloga me insistía con que practicará algún deporte por mi discapacidad, volví a intentarlo, esta vez con las bochas. Nueva frustración ya que ese deporte reúne a personas con discapacidad mental y no tanto motriz, tuve que dejarlo. Paso un tiempo y me entere que en el Complejo Belgrano existía un grupo que practicaba básquet adaptado, siempre fui un fanático del fútbol pero de básquet nada.  Pese a eso, ya han pasado desde el 2005 casi 11 años que me hice amigo de la naranja.

¿Cómo te adaptaste a un deporte que requiere mucha fuerza y trabajo?

— Todo es cuestión de tiempo y mucha práctica, desde picar la pelota sin que te pegue en la rueda de la silla, hasta darle un paso a un compañero. Después a medida que vas agarrando fuerza, el tiro al aro se hace menos dificultoso. Desde este medio invito a todos y a todas a por lo menos intentarlo.

¿Cuántos jugadores integran el plantel de CROL?

— Actualmente somos seis, el año pasado llegamos a ser 13 pero debido a que algunos compañeros cambiaron de club por comodidad, el tema viajes es muy duro y otros buscaron un horizonte profesional como es la plaza de Córdoba por ejemplo.

¿Cómo se financia el básquet adaptado?

— En Rosario es amateur, sólo recibimos una beca Municipal cuando obtenemos algún logro, y otra mano llega para los viajes. Por eso es difícil sostener un plantel competitivo cuando en otras provincias se está profesionalizando. Otro tema es la difusión, nos cuesta mucho llegar a los medios por eso lo importante de esta nota.

¿Cuántas instituciones en la ciudad brindan la posibilidad de practicar básquet adaptado?

—  Son tres, CROL, Newell’s y Central Córdoba que si bien este año no está participando por algunos problemitas lo práctica.

¿Cómo se disputa el Torneo Nacional?

— Son dos zonas de cinco equipos cada una y los cruces son en modalidad de todos contra todos. El sorteo previo se hace en Buenos Aires, y nos toca chocar con Provincias como la antes mencionada, Córdoba, Santa Fe, Santa Cruz, Santiago Del Estero entre otros. Cuando la distancia supera los 400 kilómetros, el equipo mejor posicionado puede elegir que se disputen los dos encuentros en condición de local, e inclusive hacerlos el mismo día para hacer más leve el sacrificio de los viajes.

¿Hay categorías dentro de este deporte?

— Si claro, y es muy importante marcarlas. El discapacitado motriz se encuentra en la categoría uno hasta llegar a los amputados que se encuentran en la cuatro. Para estar legalmente en condiciones de disputar un encuentro, no se debe sobrepasar el límite de 14 puntos en cuanto a las categorías para conformar el quinteto. En cuanto al partido, se divide en 4 cuartos de 10 minutos como en el básquet convencional y 5 jugadores de cada lado.

Cristian Tiralongo, alguien que entendió que los obstáculos que muchas veces nos impone la vida, pasan a ser solo un rival más al que se debe derrotar a puro pique y enceste.

Foto: Gisela Gentile.

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