Por Tomás Labrador

Recién van cuatro partidos de Eduardo Coudet no sólo en el banco de Central, sino como entrenador, y es poco tiempo para sacar conclusiones. Pero estos cuatro partidos permitieron ver que el Chacho también juega. El entrenador metió mano en momentos puntuales de los partidos que le permitieron a su equipo cambiar la dinámica que llevaban.

A la hora de repasar la trayectoria del equipo, los de Coudet consiguieron puntaje ideal en cuatro fechas, además con un fixture a priori complicado, porque de esas cuatro victorias tres fueron como visitante y con desplazamientos largos a Misiones y Bahía Blanca.

Racing, primera parada. El arranque fue una salida complicada para enfrentar al último campeón Racing, en Avellaneda. El partido salió a pedir del Canalla, ya que a los 3 minutos de juego ya ganaba el partido, aunque también es cierto que supo mantener el resultado con carácter cuando Racing apretaba. Acierto en el planteo táctico del Chacho que le ganó el duelo estratégico a Cocca.

El segundo partido significó la primera prueba para Coudet. Un partido complicado contra el Tigre de Alfaro. Central no encontraba el camino y Tigre se puso arriba. Entonces apareció la mano del entrenador para cambiar el rumbo del partido, con el ingreso de Niell por el Chelito Delgado, el gol del empate y una asistencia de taco para que Ruben marcara el tanto del triunfo. Por eso el aporte de Niell en ese partido fue determinante.

La prueba siguiente debió pasarla visitando la difícil cancha de Crucero del Norte en Misiones, un escenario muy grande donde la pelota rueda poco. Central no encontraba el camino para lastimar a los misioneros, pero Coudet dispuso el ingreso de Jonás Aguirre para intentar desbordar con velocidad por izquierda y un centro del propio mediocampista fue el que provocó el error de Caffa, que le permitió a Niell capturar el rebote que significó el único gol del partido a los 41 minutos del segundo tiempo.

El último encuentro fue el sábado con Olimpo en Bahía Blanca, quizás el peor primer tiempo de Central en lo que va de campeonato. El equipo perdía y no encontraba la pelota. En el entretiempo Coudet metió mano y mostró carácter: decidió el ingreso de Gustavo Colman por Fernando Barrientos. Así, no esperó a que el equipo volviera a salir a la cancha para jugar el segundo tiempo, algo habitual en muchos entrenadores; además mandó a Cervi a jugar por izquierda, retrasando uno metros a José Luis Fernández, de flojo primer tiempo y quizás el jugador cuyo cambio hubiera sido más lógico. El carril izquierdo se volvió incontrolable para Olimpo con Central atacando en tándem con Villagra, Fernández y Cervi, que a los tres minutos del complemento recibió al costado del área, y encaró hacia el centro para habilitar a Ruben, quien mano a mano decretó el empate. El resto es historia conocida: el partido terminó 3 a 1 para el Canalla, que de esta forma sumó puntaje ideal, ya que ganó cuatro de cuatro y con el empate de Boca y la derrota de Estudiantes quedó solo en la cima de la tabla.

Falta mucho torneo todavía, pues recién se jugaron cuatro partidos de los treinta que tiene, pero el entrenador de Central ya mostró algunos atributos importantes para cualquier DT: sabe leer los partidos y se anima a intervenir en el momento que le parece. Los resultados como siempre tendrán la última palabra.