La Conmebol convocó a los presidentes de River y Flamengo, clubes finalistas de la Copa Libertadores de América, a una reunión que se realizará desde las 18 en la capital paraguaya de Asunción, para definir la sede de la final que iba a jugarse en Chile.

Según informó de manera oficial el ente organizador del fútbol sudamericano, del cónclave también participarán los titulares de las confederaciones de Chile, Brasil y Argentina, «con el objetivo de revisar todos los aspectos de la organización de la Final Única».

El partido sigue estando previsto para el 23 de noviembre en el estadio nacional de Santiago de Chile y, si bien la sede ha sido ratificada en dos ocasiones, las constantes protestas sociales en contra del gobierno de Sebastián Piñera no cesan y la sede está en duda.

Desde Conmebol informaron que la intención es que en la reunión se consensúe la decisión: si mantener al país trasandino (algo poco probable debido a que los conflictos no paran) o elegir una nueva sede que podría ser Asunción, Bogotá, Lima o incluso Miami.

La crisis social en Chile se ha cobrado 23 vidas y está previsto que las protestas continúen al punto tal que se anunció una para el mismo día 23, fecha en que estaba pautado el encuentro. Tampoco se descarta retrasar una semana la fecha y pasarla al 30.

La última ratificación de sede fue el 30 de octubre, por parte de Cecilia Pérez, ministra de Deportes, quien afirmó: «Se va a realizar ese día. Tenemos toda la confianza del presidente de la Conmebol (Alejandro Domínguez) y le transmití a él de nuestro presidente».

El país chileno lleva casi dos semanas de protestas sociales en contra de medidas tomadas por Piñera, que llevaron a que no se disputen dos fechas del torneo local y a la suspensión de la Copa América de Futsal. Incluso se suspendieron dos cumbres mundiales.