La Selección Argentina goleó 5 a 0 a Estonia en Pamplona, en el estadio de Osasuna, en un encuentro amistoso de cara al Mundial de Qatar, que se disputará desde noviembre. Lionel Messi fue el autor de todos los tantos albicelestes.

El encuentro arrancó, como se esperaba, con el dominio de Argentina, buscando imponer condiciones ante un rival muy débil. Antes de los 3 minutos el conjunto de Scaloni ya tuvo su primera aproximación, con un centro de Correa por izquierda que Álvarez no llegó a conectar tras un despeje de un defensor europeo.

A los 8, tras un penal ingenuo por parte del arquero Igonen, Messi con un zurdazo cruzado abrió el marcador para la albiceleste. Casi sin proponérselo, Argentina ya obtuvo la ventaja.

 

A los 14 probó Mac Allister de media distancia, su derechazo se fue apenas desviado. La Selección era más y ganaba con comodidad.

Ante un rival tan replegado, con escasas armas para vulnerar a Armani, el análisis pasó más por lo individual. Ver como salían algunas apuestas, como Mac Allister de volante central, las titularidades de Julián Álvarez, Joaquín Correa, Lisandro Martínez, etc.

A los 22, Armani se vio obligado a responder, tras un mano a mano de Zenjov, y lo hizo con solvencia. Un llamado de atención al fondo.

Argentina volvió a llegar a los 37, con una pared entre Messi y Correa que culminó con un zurdazo apenas desviado del 10. También intentó Molina con un latigazo de derecha a los 40 que se fue muy cerca del arco de Igonen.

A los 44 el conjunto de Scaloni consiguió el segundo tanto, más que merecido. Tras una jugada iniciada por De Paul, Messi aprovechó el mano a mano y la colocó en el ángulo superior izquierdo de Igonen, luego de una muy buena asistencia de Papu Gómez.  Un golazo, fruto de la elaboración colectiva.

 

En el complemento, la primera situación fue el tercer gol. Al minuto, tras una combinación de pases por adentro y el posterior centro preciso de Molina, Messi apareció como nueve para anticipar de zurda y establecer el 3 a 0. Triplete para La Pulga.

 

A los 8, tras una asistencia de Messi, De Paul pudo anotar el cuarto, pero su derechazo cruzado fue atajado por Igonen. Argentina se floreaba, con el sello de la presión y recuperación inmediata de la pelota como base. Precisamente a partir de esto último Álvarez pudo haber convertido el cuarto a los 12, pero el arquero europeo se quedó con su débil remate.

La frutilla del postre fue a los 25. Otra vez Messi, otra genialidad. Tras un error en la salida rival, Leo enfrentó a Igonen, le amagó, lo sentó y, de derecha, la empujo sin oposición para enmarcar una obra de arte. Golón.

 

No conforme con eso, el 10 se volvió a anotar en la red, por quinta vez. Asistencia bárbara a Nico González, tapara de Igonen, bloqueados los remates de Álvarez y Dybala, y Leo apareció para capturar el rebote, y cruzar su remate dentro del área. Show total de Messi.

 

Con esta goleada, Argentina cerró su gira europea de manera perfecta. Primero con una goleada y actuación inolvidable ante Italia en Wembley, el último campeón del Viejo Continente, y hoy se floreó ante un flojo rival, más para sostener el buen estado de ánimo general y seguir trabajando de cara al Mundial de Qatar con las mejores expectativas, ya que el rendimiento es óptimo por donde se lo mire. La clave será mantener esta sintonía de cara a noviembre.