Le pagó con la misma moneda. Aquellos ideales que Sampaoli le imprimió al Chile que eliminó a Argentina por penales en la pasada Copa América, hoy Martino los supo adaptar a sus jugadores y su equipo se llevó el partido por 2 a 1.

No se vio un elenco tan criterioso con la pelota como sus apellidos suponen, pero se notó hambre, intensidad y gran dinamismo a la hora de disputar la pelota y ejercer la presión en campo rival.

Martino acertó, tanto en la forma como en los nombres propios. El desconectado, ante las eléctricas participaciones de Gaitán y Di María, fue Higuaín, que sólo contó con dos chances claras para batir el arco de Bravo.

A Chile le costaba soportar el partido que le propuso Argentina. Los de arriba no aparecían, mientras que Vidal, uno de los que más sabe con la pelota en los pies, entró en el roce y poco a poco se alejó del partido, acercando al elenco de Martino al triunfo.

A todo lo positivo del primer tiempo, había que rubricarlo en ataque, que hasta el entretiempo fue el punto más flaco del elenco argentino.

La presión alta en tres cuartos de cancha fue un factor fundamental a la hora de concretar los dos goles, para luego transitar el partido con tranquilidad. La conexión rosarina, a cargo de Banega y Di María, funcionó a la perfección y el ex Central definió de zurda para marcar el gol que acomodaba al equipo en el partido.

La misma receta y el mismo efecto. Presión alta, recuperación y gol. Ese fue el escenario que tuvo delante de sus ojos Ever Banega, quien no dudó en acomodarse para su zurda y castigó a Bravo para estirar la ventaja.

Chiquito Romero fue un gran punto a destacar. Salvó un tremendo remate de Alexis Sánchez en el primer tiempo y en todo momento mostró seguridad.

En definitiva, el equipo se llevó un enorme aprobado. Por momentos borró completamente de la cancha a Chile y se mostró firme en defensa, especialmente luego de obtener la ventaja. Sin tener un juego vistoso, le jugó como no le gusta a la Roja y comenzó con el pie derecho en el certamen.

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Síntesis:

Argentina: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori y Marcos Rojo; Augusto Fernández, Javier Mascherano y Ever Banega; Nicolás Gaitán, Gonzalo Higuaín y Ángel Di María. DT: Gerardo Martino.

Chile: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara y Eugenio Mena; Marcelo Díaz, Charles Aranguiz y Arturo Vidal; Eduardo Vargas, Alexis Sánchez y Jean Beausejour. DT: Juan Antonio Pizzi.

Goles: 5′ ST Ángel Di María y 13′ ST Éver Banega (Argentina) / 48′ ST José Fuenzalida (Chile)

Cambios: 8′ ST Fabián Orellana por Mena (CH); 24′ ST Mauricio Pinilla por Vargas (CH); 27′ ST Sergio Agüero por Higuaín (A); 34′ ST Erik Lamela por Di María (A); 37′ ST Jose Fuenzalida a Aránguez (CH); 41′ ST Matías Kranevitter por Gaitán (A)

Amonestados: Marcos Rojo y Ángel Di María (Argentina) / Gary Medel, Arturo Vidal y Mauricio Isla (Chile)

Árbitro: Daniel Fedorczuk (Uruguay).

Estadio: Levi’s Stadium (Santa Clara, Estados Unidos).