Por Paulo Vigliercho, desde el Gigante de Arroyito

El Canalla estuvo falto de ritmo y se resignó a una igualdad en casa ante un débil rival. Esta vez no le alcanzó con actitud.

En el primer tiempo, el Canalla fue un fiel reflejo de la imagen que viene teniendo en el torneo en cuanto al juego. No hubo asociaciones entre los volantes, que ni contuvieron ni generaron, faltó cambio de ritmo y escasearon las llegadas a los arcos.

El doble 5 Montoya-Toledo no se impuso en los duelos individuales ni tampoco brindó opciones en ofensiva. Campaz estuvo muy aislado, no tuvo socios. Veliz muy solo arriba.

Así, el común denominador fue la mediocridad. Aún así, Unión se las arregló para ser un poco peligroso por los costados, sobre todo con los desbordes de Machuca a las espaldas de Coyote Rodríguez.

A los 43 llegó el momento clave. Malcorra la perdió en salida y, tras unas serie de rebotes, la pelota le quedó a Luna Diale, quien de derecha definió cruzado al segundo palo de Broun para abrir el marcador. ¿Central? Intentó una reacción con remates de Montoya y Martinez de media distancia, muy poco.

En el complemento, la actuación siguió siendo la misma. Central, obligado por la desventaja, tuvo más la pelota, pero careció de ideas

No obstante, el ingreso de Giaccone le aportó el socio que Campaz necesitaba. El juvenil, a base de gambetas y atrevimiento, insinuó algo distinto del resto.

El Canalla dejó espacios abajo y el Tatengue pudo liquidarlo con un par de contras, pero no tuvo efectividad.

Al final, de tanto empujar Central tuvo su premio. Giaccone engancho de derecha hacia el medio y sacó un zurdazo de media distancia que se coló en el palo derecho de Mele, golazo.

No hubo mucho tiempo para más. El Canalla intentó una reacción, empujado por su gente, pero ya no tuvo resto.

Así, el equipo de Russo resignó sus primeros puntos de local en 2023. El debe sigue estando en el juego y es lo que preocupa. Quizás más minutos de Giaccone puedan aportar algo distinto en esa faceta(demostró que merece ser considerado).