Por Pablo Martínez

El Central de Ferrari mostró algunos síntomas de mejoría interesantes. Tuvo algunas falencias defensivas, y ahí respondió de gran manera el golero Ledesma; pero en el complemento intentó asociarse y lo más importante, protegió su arco.

En el primer tiempo, Central mostró otra cara en ofensiva, a lo que venía exhibiendo desde hace unos cuantos meses atrás. El elenco de Ferrari intentó lastimar por los costados y con Zampedri como referencia de área, complicó a los brasileños.

Pero los errores defensivos del Canalla, principalmente en el mal juego de Cabezas, le liberaron el camino a Gremio y el arquero Ledesma tuvo mucho trabajo.

Central mostró un juego interesante, de buenas intenciones, con tenencia de pelota, precisión en el pase y mucha movilidad para encontrar los espacios. Parece quedar atrás, el formato que proponía Bauza, donde Ortigoza era el epicentro de la salida de la Academia.

Gremio no ofreció todo lo que muchos se imaginaban y con una estructura ordenada, el Canalla fue neutralizando los circuitos futbolísticos de la visita. Los de Porto Alegre tuvieron un par de situaciones de riesgo en la parte final, con el caño izquierdo de Ledesma, a favor de los rosarinos, cuando se moría el partido, no se sacaron diferencias.

En líneas generales, se notaron los primeros indicios del juego que pretende Ferrari, y si bien sigue con los mismos vicios de la etapa anterior, intenta ser un equipo menos vulnerable y con mayores pretensiones ofensivas.