El fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, confirmó esta mañana la clausura de La Bombonera como consecuencia de los incidentes registrados durante el superclásico de octavos de final de la Copa Libertadores en el que jugadores de River fueron agredidos con gas pimienta cuando entraban a disputar el segundo tiempo.

Además, Ocampo destacó que en las próximas horas se realizará «una inspección» en la cancha, pero aclaró que, en principio, no habrá un allanamiento a las instalaciones.

En ese sentido, el funcionario judicial dijo que que la manga donde ocurrieron los incidentes será secuestrada para tratar de determinar cómo se originó el hecho, ya que «es un elemento de prueba».

«La manga tiene dos capas, debieron haberse roto ambas para que pase el gas pimienta, si es que se trató de eso», indicó el titular del Ministerio Público.

Como consecuencia de los incidentes registrados la noche del jueves, los futbolistas, Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Matías Kranevitter y Leonel Vangioni, sufrieron quemaduras de primer grado en parte de su cuerpo.

En declaraciones a la señal de noticias C5N, Ocampo señaló que las camisetas de los jugadores de River fueron secuestradas para analizar si tenían gas pimienta.

«Queremos dejarle en claro a la ciudadanía que se está investigando desde la ciudad lo que pasó. Después, las medidas apropiadas se tomarán, según corresponda, desde la fiscalía a cargo del caso», consideró.

Para Berni hubo negligencia

El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, insistió esta mañana en que hubo «negligencia» y remarcó que se registraron «fallas en la organización del evento».

El funcionario remarcó que hubo «negligencia» de parte de la Confederación Sudamericana (Conmebol) por no haber «suspendido al instante» el encuentro, tras la concreción de la agresión con gas pimienta o algún ácido contra jugadores del plantel que dirige Marcelo Gallardo.

«En primer lugar hubo una falla en la organización del evento», manifestó Berni y argumentó que «la policía está entre el campo de juego y los espectadores. Entre los espectadores, nunca está la policía. Los clubes tienen que contratar la seguridad privada para el manejo y la supervisión de todo lo que pasa en el sector de los espectadores», según declaró a radio La Red.

En esa misma línea el secretario de Seguridad indicó que lo que ocurrió dentro del túnel de River «fue una acción muy pensada y planificada» y arremetió contra la dirigencia del club xeneize por tener «miedo de aplicar el derecho de admisión».

Berni también reveló que «no hay detenidos» por los episodios de violencia e informó que se secuestraron «algunas camisetas de jugadores de River para hacerle los análisis químicos correspondientes y determinar qué les tiraron».