Ante la inminente sanción al estadio Gigante de Arroyito por el piedrazo que recibió el DT de Tigre, Gustavo Alfaro, en el partido del sábado entre Rosario Central y el Matador de Victoria, el presidente de la entidad auriazul, Raúl Broglia, dijo que «clausurando el Gigante no se soluciona la violencia» y señaló al periodismo porteño por lo mal que la pasaron algunos cronistas partidarios de Racing en el duelo del torneo pasado.

El máximo dirigente canalla afirmó que «los clubes no pueden ser los responsables de la seguridad» y fue tajante con respecto a quien le tiró el proyectil al DT de Tigre.

«Estamos trabajando para identificar a esa persona. Hoy tenemos una reunión para avanzar con el tema y mi idea es expulsarlo si comprobamos que es socio y, si no lo es, denunciarlo en la Justicia», explicó en declaraciones a TyC Sports.

Broglia se definió como «un fanático de la seguridad» y adelantó que «contratarán efectivos de seguridad privada porque no puede ser que la Policía esté viendo el partido y no recorra el estadio».

El presidente de Central opinó que «clausurándonos el Gigante no soluciona la violencia que existe en nuestro fútbol» en referencia a la probable sanción que sufrirá su equipo, que casi con seguridad podría jugar a puertas cerradas ante Temperley, en el próximo partido de local.

El secretario de Seguridad Deportiva de Santa Fe, Pablo Farías, había adelantado que «no sabemos aún si el estadio será clausurado totalmente o si vamos a restringir parte del mismo, desde donde fue lanzado el proyectil que impactó a Gustavo Alfaro«.

Por último, Broglia se refirió de manera insólita a la agresión por parte de plateístas de su club que sufrieron periodistas partidarios de Racing en el encuentro del torneo pasado, cuando gritaron el primer tanto señalado por Gastón Díaz.

«La culpa fue del periodismo de Buenos Aires, que había dicho que se iban a vender entradas para los hinchas neutrales», cerró.