Si bien al clásico lo enaltecen figuras como Maxi Rodríguez o Teo Gutiérrez, dentro de cada área del Coloso esperarán dos protagonistas que, más allá de la estadística (que es muy buena en ambos casos), que atraviesan un momento de confianza y seguridad a base de sólidas actuaciones. Luciano Pocrnjic y Diego Rodríguez, dos arqueros que tendrán acción de la buena por lo que promete el clásico rosarino.

Ambos supieron levantar las expectativas que habían creado cuando se adueñaron de los tres palos y hoy, a pesar de gustos y opiniones repartidas en los hinchas, ponen sus virtudes al servicio de sus respectivos equipos.

Pocrnjic (502 minutos invicto) quedó muy cerca de superar al Gringo Scoponi (518), que todavía cuenta con la valla menos vencida por más tiempo en la Lepra. Independientemente de lo que muestran los números, ya no se descubre nada al decir que el uno leproso es uno de los jugadores más valiosos del equipo y uno de los mejores en su puesto en el país.

Codo a codo con Martín Campaña, arquero de Independiente quien tiene el arco menos vencido del torneo, Lucho fue una de las figuras excluyentes del clásico pasado. En la cancha de Central, se hizo gigante ante los numerosos avances del equipo de Coudet y fue el principal sostén del equipo, que terminó festejando gracias al gol de Maxi Rodríguez.

En tanto y haciendo foco en el Ruso Rodríguez, no se traduce todo lo bueno que hace en estadísticas positivas, pero se encargó de dar vuelta las críticas que sufría al principio para afianzarse cada vez más en los tres palos canallas.

El Ruso debutó con el Chacho Coudet en el empate 1 a 1 ante Olimpo en el Gigante (fecha 11 del corriente torneo) y disputó 12 partidos con la camiseta canalla, en los que recibió 11 goles.

Sin embargo, y rememorando el último duelo ante San Lorenzo en el cual el equipo de Montero cayó 2 a 1, el Ruso tuvo una actuación soberbia y a pesar de la derrota terminó de convencer a más de uno.

Cuando las cartas estén sobre la mesa se verá cuánto de verdad hubo en las declaraciones de los técnicos. Si se dedican a jugar, habrá promesa de buen fútbol y tanto Pocrnjic como Rodríguez jugarán su partido aparte, porque deberán trabajar y mucho.