Por Enrique Genovar y José Odisio

La cuente regresiva no dice basta. Los ánimos van en aumento cada segundo, y la espera cada vez es menor, aunque todavía parece interminable. Central y Newell’s se juegan mucho más que un partido el próximo domingo.

El Canalla debe salir a buscarlo de arranque, aprovechando y haciendo valer la localía, para recuperar el ánimo, el juego y tener aspiraciones consistentes para afrontar lo que queda del torneo, que es mucho.

Newell’s debe revertir una racha negativa, y eso es lo más importante. Pero su entrenador, Diego Osella, tiene una chance que no puede dejar escapar: lograr una victoria necesaria, que revierta la situación y que encamine las cosas, que vienen bastante bien desde los resultados, pero no tanto desde la ejecución.

Un triunfo leproso en el Gigante, con la inyección anímica que eso genera, podrá consolidar la idea del entrenador y, finalmente, calzarse la pilcha de candidato y mejorar lo hecho hasta el momento.