Central tuvo otra visita de pesadilla, esta vez a Florencio Varela, donde cayó por 0-3 ante Defensa y Justicia en el cierre de la fecha 21 y se privó de la posibilidad tanto de alcanzar el podio de la Superliga como de hallar tranquilidad en los promedios.

Más allá de las polémicas arbitrales, el conjunto de Diego Cocca salió dormido al campo de juego, nunca tuvo ideas para ponerse en partido y de no haber sido por el arquero Jeremías Ledesma, la diferencia hubiera sido aún más escandalosa.

Es que el Canalla manejaba la pelota en el arranque, pero en una pérdida de Ojeda quedó mal parado y la transición del local obligó a una falta de Laso. Allí, Botta ejecutó el tiro libre, Ledesma la sacó del ángulo y Lucero la metió de rebote.

Al conjunto auriazul le costó sobreponerse del golpe tempranero, ya que el mediocampo no frenaba la ola amarilla, la defensa no hacía pie y los delanteros estaban totalmente desconectados del juego.

En otra pelota parada -un córner que no era- y una nueva desatención defensiva, llegó el segundo gol de la noche en la cabeza del mismo jugador, Lucero, que la mandó a las redes para el 2 a 0.

En otras polémicas, Hernán Mastrángelo sancionó una dudosa «mano» de Ruben que hubiera sido el descuento y dejó seguir una caída de Gamba en el área. Minutos antes, Joaquín Pereyra había ingresado por Emmanuel Ojeda.

El complemento tampoco cambió el desarrollo, ya que los rosarinos carecían tanto de ideas como de terminaciones y el tercero del local estaba más cerca que el primero del visitante, de no haber sido por la figura de Ledesma.

De nada sirvieron los ingresos de Diego Zabala y Claudio Riaño por Gamba y Ruben, ya que el ingresado Guido Mainero liquidó el encuentro con una gran definición que se veía venir por la superioridad numérica en campo rival.

En definitiva, Central sigue sin poder sumar afuera de casa y su rendimiento dista mucho al que demuestra en el Gigante de Arroyito, donde recibirá en la próxima fecha a Arsenal de Sarandí para reponerse y afianzarse en lo más alto.