La tarde rosarina se volvió a dividir entre canallas y leprosos. Primero, Central vapuleó a Arsenal en Arroyito: lo goleó 5 a 0 y mostró el mejor fútbol desde el comienzo del campeonato. En contrapartida, Newell’s exhibió un bajo nivel ante Temperley, igualó sin goles y dejó pasar una gran oportunidad de acomodarse en la cima del torneo.

Si Coudet y sus muchachos necesitaban algo para recuperar la confianza y la esencia que los caracterizaba, era la goleada de esta tarde ante Arsenal. Desde la solidez defensiva, pasando por un gran funcionamiento y desembocando en, quizás lo más importante de cara al futuro, la vuelta al gol de Marco Ruben, que hizo dos y se dio el lujo de cederle un penal a José Luis Fernández.

Es cierto que el Chacho bancó a sus dirigidos en la conferencia de prensa: «Siempre generamos. La diferencia es que hoy convertimos». Más allá de sus declaraciones, sabe que el triunfo de hoy,  y sobre todo la forma, eran necesarias para afianzarse en el campeonato.

Por el lado leproso, queda el sabor agridulce de haber dejado pasar una buena chance ante Temperley. Pero en la mitad del vaso lleno, no se perdió y el invicto permanece intacto.

En el transcurso del partido, el Gasolero fue el que tuvo las más claras, aunque sin hacer mucho más desde lo futbolístico. Por cómo se dio el cotejo, el empate es un punto importante, aunque la previa permitía soñar con algo más a favor de la Lepra.

En definitiva, ambos presentes están rumbeados. Central, reencontrándose poco a poco con lo que supo ser, y Newell’s, manteniendo el invicto y aferrándose a lo conseguido para calzarse la pilcha de candidato.

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