Central parece haber encontrado el camino del buen juego. Volvió a ganar en el Gigante de Arroyito, pero esta vez dejó mucha más conforme a un público enardecido, que se ilusiona con la clasificación a alguna copa internacional. Fue 2-1 con goles de Carrizo y Ruben, mientras que Zampedri descontó para la visita.

El partido en el Gigante había comenzado con gran intensidad de ambos lados. A pesar del clima hostil, las tribunas vibraron para apoyar Canalla de Paolo Montero, que pudo haber quebrado de entrada a Atlético Tucumán con un clarísimo remate de Camacho en el área chica.

La posición de Carrizo, más adelantado y sin obligación de marca, le dieron a Central un ritmo mucho más vertiginoso en los últimos metros, que complicaba permanentemente a la defensa rival.

El toque en velocidad y la triangulación supo llevarla a cabo con un éxito inusitado.

En cuanto al retroceso, que era una de las cuentas pendientes en el orden defensivo, no mostró fisuras al principio, cuando reinaba su hegemonía en el partido. Sin embargo, cuando la visita puso el pie en el acelerador, volvió a sufrir a espaldas de Musto. Un problema que se viene repitiendo con el correr de las fechas y no parece tener solución.

La apertura del marcador llegó sobre el final del primer tiempo, tras una exquisita habilitación de Teo Gutiérrez y una gran definición de Carrizo, que le permitía a Central con justicia irse al vestuario en ventaja.

 

En el segundo tiempo, Central buscó repetir la historia con su papel protagónico. Haciendo gala de varias combinaciones en velocidad tuvo posibilidades de aumentar la cuenta. La impotencia de Atlético se reflejó en la temprana expulsión de Guillermo Acosta.

Por otro lado, la presión alta le permitía recuperar el balón en poco tiempo, algo que se veía reflejado en los veloces ataques contra el arco de Lucchetti. Sin embargo, cuando funcionaba el contrapressing de los tucumanos, la defensa canalla quedaba endeble.

El regreso del capitán Marco Ruben hizo delirar al Gigante. Con el desarrollo en su favor, la victoria parecía encaminarse de manera irreversible. Y lo fue. Tanto es así que otra gran asistencia del colombiano, esta vez para Ruben, permitió asegurar el triunfo. Un festejo emotivo por la situación familiar del goleador canalla.

 

Sin embargo, una gran distracción en la última línea devino en un pequeño traspié sobre el final del partido. Zampedri definió para darle esperanzas a un Atlético Tucumán que, con inferioridad numérica, tiraba toda la carne al asador.

 

No hubo tiempo para más y Central terminó consolidando un triunfo importantísimo en el Gigante de Arroyito. No sólo por el marcador, sino porque exhibió un juego que ilusiona al hincha canalla con ingresar a una copa internacional.

Síntesis:

Central: Diego Rodríguez; Víctor Salazar, José Leguizamón, Javier Pinola, Cristian Villagra; Washington Camacho, Damián Musto, Gustavo Colman, José Luis Fernández; Federico Carrizo y Teófilo Gutiérrez. DT: Paolo Montero.

Atlético Tucumán: Christian Lucchetti; Pablo Rosales, Ignacio Canuto, Enrique Meza Britez, Fernando Evangelista; Rodrigo Aliendro, Nery Leyes, Guillermo Acosta y David Barbona; Luis Rodríguez y Fernando Zampedri. DT: Pablo Lavallén.

Arbitro: Germán Delfino.