Por Enrique Genovar

Con la ilusión de siempre. Con la obligación de conseguir resultados antes que el campeonato lo deje en el camino. Con la idea fija de ser protagonista en cualquier cancha. Con Teo acompañando a Ruben. Pero con la sabiduría de que la cosa no será sencilla. Central chocará con Boca con el peso propio por lo que significa el duelo más el plus de los últimos cruces por la Copa.

El equipo del Chacho viene siendo irregular no sólo en el torneo, sino que lo es dentro de un mismo partido. Puede jugar un buen primer tiempo y sufrir el complemento. Y para conseguir un buen resultado en La Bombonera su primera misión será dejar esa irregularidad en el vestuario para no sufrir dentro de la cancha.

Una forma de juego definida que a pesar de los resultados el entrenador canalla repite siempre. Pero a la vez, a veces, pecó de no tener recaudos y lo padeció. Eso también deberá dejarlo en el vestuario; ya que el rival de turno lo obligará a tener distintas alternativas durante los noventa minutos.

¿Será el partido de Teo? Todos los hinchas esperan que sí. Y en las últimas horas quedó claro que es el propio colombiano quien lo desea. Un Teo “infeliz” por su presente buscará la felicidad en la mismísima Bombonera.

La atención en la última línea es lo que se impone. Un yerró podría terminar rápidamente con las aspiraciones; ya que enfrente estarán jugadores de muchísima jerarquía.

Con la misma idea y tratar de imponer su juego. En una cancha difícil y con la racha adversa. Pero con el conocimiento del rival como principal bandera y teniendo como referencia lo que pasó en los cuartos de la Copa. Premisas que Central deberá tener a mano para conseguir lo quiere en La Boca.