Por Fabrizio Turturici
El clásico rosarino terminó en empate y dejó sensaciones ambiguas para el lado de Central, donde en líneas generales el resumen es el siguiente: tuvo las mejores situaciones en el arco contrario pero no afinó la puntería y se salvó de ser embocado en algunos flojos retrocesos defensivos donde le dejó ventajas a Newell’s.
La primera parte estuvo friccionada por demás, pero no por eso menos jugada. De hecho ambos equipos se animaron a marchar al frente con sus armas, la Lepra mediante la posesión del balón y el Canalla con ataques directos que lograron ser más profundos y, por ende, contar con los tiros más claros al arco de Aguerre.
Pero un choque al minuto de juego contra Vecchio lo dejó con una molestia y dio la sensación de que los dirigidos por el Kily jugaron los noventa minutos con un jugador menos, debido a la inactividad del volante auriazul tanto en faceta defensiva como ofensiva. En cambio, el más incisivo -y errático- fue Ferreyra.
Al no contar con la salida clara ni la creación en tres cuartos de Vecchio, y por un muy buen trabajo de Newell’s cortando los circuitos de juego gracias al intenso pressing en la zona 2 de la cancha, los delanteros canallas no fueron abastecidos, pero la trepada de los laterales Martínez y Blanco dejó en claro que podía ser una de las claves.
En la cabeza de Martínez pero con un córner estuvo la apertura del marcador, aunque minutos después se durmió en un lateral y permitió la igualdad en los pies de Castro. Esa zona media era la más complicada a la hora de la contención, porque los zagueros no escalonaron y Ojeda no pudo conformarse en el triángulo corto.
El partido de ida y vuelta ponía en apuros a ambos pero incluso en esa dinámica, la visita era la más incisiva en los últimos metros. Vale decir que los cambios no modificaron la ecuación de ninguno de los dos lados y el arbitraje de Merlos, del que tanto se habló en la previa, tuvo sus discusiones pero no condicionó el resultado.
Más allá de haber llegado a este partido en inferioridad de condiciones producto de una mala racha que lo mantiene en el fondo de la tabla, las sensaciones no son buenas, porque se lo empataron infantilmente y porque al fin y al cabo, sigue sin reencontrarse con la victoria y deberá torcer su destino de manera urgente.
