Central sorprendió a River y se trajo un triunfazo monumental de Núñez, donde no festejaba desde hace 22 años. El equipo de Diego Cocca se encamina con dos victorias consecutivas, vitales para los promedios, gracias al gol de Lucas Gamba.

El encuentro se inició con ritmo intenso y un local siendo protagonista absoluto con su conocida capacidad de juego asociativo en velocidad, lo que le permitió avanzar metros en el campo de juego con una latente amenaza cada vez que pisaba el área.

El elenco canalla no hacía pie porque le costaba horrores recuperar la posesión y cuando lo hacía, se veía ahogado por una insoportable presión rival. En este volver a empezar constante, el desgaste hizo su partido hasta que mermó la vehemencia millonaria.

En materia ofensiva, Central no pudo esbozar ni siquiera sus intenciones, porque los pelotazos le quedaban todos largos a Riaño, único punta de referencia. El apoyo era muy escaso porque tanto externos como internos se dedicaron más a cuidar sus espaldas.

El arranque del complemento en Núñez fue toda una sorpresa, porque River se equivocó en la salida y Central facturó antes del minuto de juego mediante Lucas Gamba, que definió a las redes para ponerse en ventaja y cambiar el rumbo del cotejo.

Desesperados por el empate, los de Marcelo Gallardo avasallaron con actitud pero sin tantas ideas, hasta que ingresó el colombiano Quintero. Los rosarinos, agazapados en el fondo, duplicaban esfuerzos para cubrir los espacios que pudiesen ser vulnerados.

El técnico auriazul Diego Cocca metió mano en el once con los ingresos de Ribas, Colazo y Pereyra por Riaño, Gil y Gamba. Los minutos se consumieron hasta que Central coronó tres puntos de oro en una cancha donde no festejaba hace 22 años.

Con este triunfo, el conjunto de Arroyito sigue fuera del descenso con 77 puntos, los mismos que Colón y Banfield, uno más que Newell’s (con un partido menos) y cinco más que Patronato, en zona roja junto a Aldosivi y Gimnasia.