“Es importante pero no determinante”, había declarado Eduardo Germán Coudet, técnico canalla, horas antes del encuentro. Ya sea para desdramatizar, ya para aflojar tensiones, la realidad indicaba que Central debía obtener un resultado positivo para que no se le escape la tortuga. Es que peleaba cara a cara con un rival directo, mirando desde abajo a Godoy Cruz y Arsenal. Ahora, todos ellos lo miran desde arriba.

Por eso, para este cotejo, lo más importante para los de Arroyito era estar preparados mentalmente. Hay momentos en que la cabeza juega más que los pies, y éste era uno de ellos. El Canalla salió decidido a buscar el resultado, en una especie de a todo o nada. Pero con los minutos sus ilusiones se fueron diluyendo. Cayó derrotado en un duelo crucial y se mantiene al margen de la cima.

Del otro lado estaba San Lorenzo, de local, eliminado de la Copa Libertadores y jugándose su carrera por el título. Desde el vamos ya se preveía un partido muy electrizante, sin embargo, ambos equipos se cuidaron mucho y tomaron sus recaudos, analizando el rival antes de pisar el acelerador.

Pero a los 15 minutos, los rosarinos se decidieron por ir al frente. Tanto es así que Franco Cervi fue derribado en el área y Echenique corrió señalando el punto penal. Marco Ruben, como siempre, fue el encargado de ejecutarlo y gritar, de esta manera, el primer gol de la tarde:

Luego de la alegría, el desarrollo fue aún más favorable para Central, que se envalentonó en busca de ampliar la cuenta para marcharse al vestuario con mayor tranquilidad. Y San Lorenzo no reaccionó, todavía mareado por el golpe, jugando lejos del arco auriazul.

No obstante, una falla en la contención producto de una falla de Damián Musto, significó el empate del Cuervo. A los 38 minutos, Caruzzo capitalizó un centro de Cerutti y metió el frentazo para reunir pelota y redes. El cotejo se puso 1 a 1 con este gol:

En el complemento, Coudet se la jugó con el ingreso de Herrera por Fernández, buscando la compañía de Ruben para mayor peso ofensivo. Asimismo, el Santo se convenció que el empate no le servía y fue con mucho ímpetu contra las cuerdas canallas. Esto dio sus frutos a los diez minutos, cuando Franco Mussis captó una pelota y metió un tremendo zurdazo para dar vuelta el cotejo:

Ya desde la lona, Central intentó levantarse pero sus intenciones fueron vanas. San Lorenzo ensayó un efectivo cerrojo y no dejó penetrar a su rival, que contaba con tres hombres de creación (Cervi, Lo Celso y Becker) de mitad para adelante.

El árbitro marcó el final del partido y Central dejó pasar, una vez más, la chance. Perdió mucho más que un partido, y padeció el mismo error de otras oportunidades. Ya son incontables los dolores de cabeza que le trae no cerrar el arco. Y, aunque las matemáticas indican que todavía tiene chances, se le hará muy difícil revertir esta situación. Será una lección, de cara al futuro…

 

Síntesis

San Lorenzo (2): Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Matías Caruzzo, Marcos Angeleri y Emmanuel Mas; Franco Mussis, Néstor Ortigoza; Fernando Belluschi; Ezequiel Cerutti, Nicolás Blandi y Martín Cauteruccio. DT: Pablo Guede.

Rosario Central (1): Sebastián Sosa; Víctor Salazar, Pablo Álvarez, Alejandro Donatti y Cristian Villagra; Walter Montoya, Damián Musto y José Luis Fernández; Franco Cervi y Giovani Lo Celso; Marco Ruben. DT: Eduardo Coudet.

Goles: PT: 15′ Marco Ruben de penal (RC). 38′ Matías Caruzzo (CASLA). ST: 10′ Franco Mussis (CASLA).

Árbitro: Fernando Echenique.

Estadio: Nuevo Gasómetro.

 

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