Central se volvió con las manos vacías tras su visita al 12 de Octubre de Paraguay, que lo venció por 1 a 0 con gol de Pablo Velázquez, y la primera sensación que dejó el partido fue que el elenco del Kily González careció de propuestas para quedarse con el resultado ante un rival deslucido que se volcó atrás y atacó en contadas ocasiones.

Ya de entrada pudo advertirse lo que sería la tendencia del encuentro, con un conjunto local de pierna dura y que apostó todo su poderío a la pelota parada, ya que estando replegado ni siquiera pudo valerse de los contragolpes. Sin embargo, se quedó con los tres puntos haciendo más poco que nada con un tímido remate de su goleador.

El primer error del Canalla fue jugar con Emiliano Vecchio por demás retrasado, ante un contrincante volcado atrás y sin presionar la salida. En este escenario es probable que el capitán, único capaz de generar fútbol en tres cuartos de cancha, hubiera llevado mucho mayor peligro al arco rival estando liberado entre los delanteros.

Así fue que, pese a monopolizar la pelota en gran parte del encuentro, no se encontró con ideas de juego puesto que el equipo llegaba desinflado a esa zona de la ofensiva, y la única alternativa peligrosa terminó siendo meter algún centro para sus delanteros o apostar a la segunda pelota tras el despeje de la sólida última línea paraguaya.

Está claro que Central tiene mucho por mejorar y que los triunfos ante el juvenil Banfield y el alicaído Aldosivi significaron una gran noticia desde los resultados, pero que no se había visto revalidado en cuanto al funcionamiento de juego. Y es que jugando así, con pocas ideas y dudosa solidez, desperdiciará los grandes desafíos que tiene por delante.