Rosario Central cayó por 2 a 1 ante Aldosivi en Mar del Plata y profundiza su crisis. El equipo auriazul no levanta cabeza, sumó su tercera derrota consecutiva (la séptima de visitante) y el rumbo parece perdido, sin perspectivas de mejora, más allá de quien esté en el banco de suplentes.

El encuentro arrancó con severos errores en la salida canalla. Al minuto, el local tuvo la primera, con un zurdazo desviado de Maciel cerrando la jugada tras una pelota parada. Desde el incio se lo notó incómodo a los de Tevez con la pelota.

A los 13, Báez salvó en la línea un remate de Ríos dentro del área chica, tras un córner. El Canalla daba ventajas en defensa, ante un rival que con poco lograba inquietarlo. Para colmo, seguía impreciso con el balón.

Central, como siempre, buscaba volcar el ataque por el sector de Blanco, aprovechando su velocidad y centros punzantes. Pero sus compañeros no estaban finos ni trataban de asociarse, cada intento era dificultoso, forzado.

El encuentro se emparejó, con tenencia repartida. Aún así, a Central le costaba mucho generar situaciones de gol, ninguno de los creativos (Ferreyra, Covea, Malcorra) se hacía cargo de ser la manija y hacer jugar al equipo.

La primera (y única) llegada del Canalla fue a los 27, con una conexión entre Benítez y Blanco que culminó con un remate de Malcorra de media distancia, el cual Devecchi contuvo.

Aldosivi volvió a llegar a los 31, cuando Maciel intentó de media distancia tras una serie de rebotes, su zurdazo pasó besando el palo izquierdo de Servio.

Un minuto después, tras un rebote de Servio luego de tapar un mano a mano, Ríos la empujó en soledad y abrió el marcador para el local, tras revisión del VAR. Central pagaba caro su desorganización total.

En el complemento, Tevez buscó rearmar el dibujo fallido en la primera mitad, y mandó a la cancha a Infantino y Véliz, con el objetivo de tener profundidad en ataque.

Central llegó a los 8, con un centro de Benítez por izquierda en un córner y posterior cabezazo de Infantino que cruzó toda el área y se fue cerca del arco de Devecchi.

A los 13, Devecchi mandó al córner un buen cabezazo de Véliz, pudo ser el empate.

A los 17, el Canalla llegó a la igualdad. Tras un cabezazo previo de Véliz en un córner, Báez de volea dentro del área chica estableció la paridad. Era justo, Central creció en el complemento y se le vino encima al Tiburón.

Luego de eso, Aldosivi reaccionó y, con más enjundia que fútbol, fue a buscar la ventaja de nuevo. A Central se le dificultaba contener a Silva, quien se las arreglaba solito para complicar al fondo auriazul.

El partido se hizo de ida y vuelta, no había mediocampo, cualquiera podía ganarlo. Sin ideas, ambos conjuntos fueron con lo que tenían para intentar llevarse la victoria.

A los 37, otra distracción defensiva canalla encontró un centro por la derecha y la aparición de Maciel por el medio en soledad para fusilar a Servio de zurda. El Canalla volvía a pagar caro sus errores.

Pudo haberlo empatado Central con un cabezazo de Frías tras una pelota parada a los 45, pero fue contenido por Devecchi. También lo tuvo a los 48, cuando tras una serie de rebotes, Infantino quedó solo en el área y su derechazo se fue por arriba del travesaño. No hubo tiempo para más, el Canalla no mereció perder, pero sus constantes desatenciones volvieron a pasarle factura.