Por Enrique Genovar

No fue una semana fácil para Central. Pero como el fútbol es un juego hoy puede cambiar o directamente crecer en dificultad. Quilmes, un rival que pelea con la tabla de los promedios pero que en su casa se hace fuerte, será el escollo a sortear. Más allá del compromiso de turno, el problema es del Canalla que deberá mejorar lo hecho el fin de semana pasado si quiere traerse los tres puntos de la cancha del Cervecero.

Sin lugar a dudas las horas previas al partido estarán marcadas por la decisión del entrenador en mandar a Teófilo Gutiérrez al banco. Uno de los jugadores con mayor jerarquía que tiene este plantel.

El colombiano pagó los platos rotos de la jugada previa al penal con Godoy Cruz. Pero lo que más llamó la atención es que los protagonistas no tuvieron la capacidad necesaria como para “acomodar” las cosas en la semana y no llegar a esto. Encima, Montero, con poquísimo tacto fundamentó el ingreso de Herrera por Teo en las dimensiones del campo de juego (tiene solamente 4 metros menos de ancho que el Gigante).

Es un juego y en el fútbol hay tres resultados posibles. Sin embargo es el entrenador quien necesita esta noche el triunfo. Es que será lo único que le pondrá crédito a su ciclo; ya que por más que sólo jugó un partido lo que pasó en la semana no fue bien visto por la gran mayoría de los canallas.