Rosario Central le ganó 2 a 1 a Arsenal, en Sarandí, por la última fecha de la Copa de la Liga Profesional. De esta manera, ingresó a los playoffs del certamen y a la Copa Libertadores.

El Canalla pegó en la primera llegada del partido. A los 12, tras un grosero error en la salida rival, Martínez Dupuy aprovechó el regalo, gambeteó a Medina y abrió el marcador para el Canalla.

 

El equipo de Miguel Ángel Russo salió a jugar el partido con alma y vida, dejando la piel en cada pelota. A los 21, el Arse respondió con un zurdazo de Brochero desviado.

A los 22, los del Viaducto igualaron las cosas. Tras una combinación colectiva, Cavallaro definió en soledad mano a mano ante Broun y estableció el empate.

El encuentro se emparejó. Arsenal no resignaba nada, distendido de obligaciones, tuvo libertades para jugar en la zona de ataque, ante un Central desprotegido en la banda derecha.

A los 30, tras un desborde de Campaz, Martínez Dupuy se la llevó por delante y casi anota el segundo.

El encuentro se hizo de ida y vuelta, no había mediocampo, un terreno peligroso para el Canalla, que podía lastimar arriba pero sufría abajo.

Lovera probó de media distancia a los 34, desviado. Central carecía de la consistencia necesaria para ser confiable como equipo, encontrando lo más efectivo en Campaz. El local llegó a los 34, con un remate de Viveros que se fue apenas arriba del travesaño.

A los 46, antes del entretiempo, jugadón de O’Connor por el medio, que cedió para Campaz y el Bicho fusiló de zurda ante la salida apresurada de Medina. Gol clave antes del descanso.

 

En el complemento, Central eligió refugiarse, una postura peligrosa.

A los 10, Martínez sacudió de derecha desde afuera, lo que exigió una volada de Broun para evitar la caída de su valla.

Campaz volvió a complicar a los 22, con un zurdazo cruzado que tapó Medina, quien también se quedó con un débil cabezazo de Komar en un córner. A los 28, una carambola de Malcorra pegó en el palo.

Toledo tuvo la suya de cabeza en soledad, apenas al lado del palo derecho. A los 31, un derechazo de Brochero desviado pasó cerca del poste derecho de Broun.

Central no lo liquidaba, y por eso sufría dada, dada la exigua ventaja. Tenía todo a su favor, pero conspiraba contra sí mismo.

El ingresado Módica tuvo la suya a los 46, apenas desviado tras centro de Campaz. No hubo tiempo para más, el Canalla se aseguró todo.