Por Fabrizio Turturici

Durante el empate sin goles contra Colón y por primera vez en mucho tiempo, los hinchas de Rosario Central podrán decir que vieron bien plantado a su equipo, ya que el hecho de no haberse sacado diferencias contra un rival superior y que venía con puntaje ideal en el torneo, puede destacarse tranquilamente como un mérito por el lado de los canallas.

Es cierto que la realidad auriazul indica que la vara está muy baja, pero esta vez el Kily González planteó una estrategia que le dio cierta superioridad en la cancha. El esquema de cinco defensores le dio estabilidad y equilibrio en el retroceso, puesto que los volantes no tuvieron problemas a sus espaldas, lo que es todo un avance en materia defensiva.

Asimismo en ataque, aunque muchas veces quedaba demasiado lejos del arco de enfrente porque el despliegue a realizar era mayor, las líneas se movieron en sintonía y, las pocas veces que lo hicieron en bloque, lograron poner en jaque al sólido Sabalero. El déficit a señalar sigue siendo la generación de juego en el medio y las pocas pelotas que le llegan al delantero Marco Ruben, todavía lejos de poder hacer agitar las redes.

El elenco de Arroyito dejó de lado la presión en la zona media y alta para ejecutar un achique hacia atrás que no presentó fisuras, aunque para que este sistema sea del todo exitoso, se necesita combinar con juego directo en ataque, velocidad por las bandas y un traslado rápido en contragolpe, algo que no suele ocurrir con el lento Vecchio como artífice.

El desarrollo se vio perjudicado en el complemento debido a las lentas transiciones de ambos equipos sobre el campo del Cementerio de los Elefantes, hecho que insólitamente cambió en los últimos cinco minutos de ida y vuelta donde la victoria estuvo para cualquiera, pero ninguno la hubiera merecido más que otro y terminó siendo un justo empate.

En líneas generales, Central se vuelve de Santa Fe con un panorama positivo por delante, incluso más que cuando ganó jugando mal ante Arsenal. Es que si puede aceitar este sistema de juego, mejorando la faceta ofensiva, será un equipo competitivo y que le pelee de igual a igual a cualquiera, como lo fue hoy, y como no lo había sido en todo el torneo.