Por Fabrizio Turturici

Central empezó el año con el pie derecho en el triunfo de 3 a 0 sobre Defensa y Justicia en el Gigante de Arroyito, que lo encamina bien de cara al primer puesto de la Zona Complementación A de la Copa Diego Armando Maradona, mientras que le sirve también para seguir sumando confianza y mejorar el juego desee la pelota parada, que está siendo su punto fuerte en este campeonato.

El común denominador del encuentro fue la presión alta que ambos ejecutaron ante las salidas de sus rivales, imposibilitando la gestación de juego y ensuciando las acciones originales. Así todo, la posesión se disputaba más tiempo en el campo canalla, que sufrió de varias complicaciones por el costado izquierdo de Blanco.

El conjunto de Arroyito no pudo salir cómodo y por eso apostaba a los balones largos sin destinatario, con Gamba y Marinelli chocando entre ellos sin poder complementarse, ya que no había ninguno para aguantar y descargar. En ataque también, el capitán Vecchio fue perseguido y anulado por la marca de Escalante, lesionado hacia el final del primer tiempo.

Sobre el sector defensivo volvió a pesar el mismo mal de siempre, y es que apenas un pase filtrado del Halcón bastaba para superar la línea del mediocampo auriazul y encarar con espacios a una defensa desarmada. Otro de los problemas era la falta de escalonamiento de los volantes y de relevos y coberturas cuando alguno de los laterales se mandaba al fondo, hecho aprovechado por el uruguayo Camacho, que era una preocupación constante.

Para el elenco del Kily González, la mayor fuente de generación de peligro, por no decir la única, continuaba siendo la pelota parada. Por esta vía se encontró con la salvadora apertura del marcador cuando Vecchio ejecutó de gran manera un tiro de esquina a la cabeza de Laso para establecer el 1 a 0 justo antes de marcharse al vestuario del entretiempo.

Ya con la comodidad del resultado, Central pudo hacerlo jugar a su favor en la segunda mitad, debido a que se abrieron algunos huecos para ser aprovechados en el contragolpe, hasta que Vecchio cambió penal por gol en el 2 a 0. La salida por lesión de Almada, sumada a las ausencias por coronavirus, obligó a improvisar con Rinaudo en la zaga y Zabala de doble cinco.

A eso se sumó también la baja de Martínez, que otra vez no pudo terminar el partido y debió ser reemplazado por Lo Celso, bajando ahí el volátil Zabala al lateral derecho. Infantino y Russo -por Marinelli y Gamba- completaron las variantes del técnico canalla, que terminó abultando la cuenta con un zurdazo de Lo Celso y suma confianza para lo que se viene, que puede ser un clásico rosarino en la final de la Zona Complementación, buscando la Copa Sudamericana 2022.