Por Claudio Giglioni
Un partido que tuvo un desarrollo lúdico, con un Central que fue un justo ganador porque en el reino de las intenciones, se lo lleva el que pudo gobernar las concreciones en el área rival.
Luego de 15 minutos iniciales, donde Central pudo dominar pelota y geografía, donde Newell’s no logró llevar la pelota del área rival, a partir de los 16, se empezó a imponerse en la mitad de cancha, y sobre el final, le terminó manejando el balón, con triangulaciones en zona de volantes, que le aportaron cuatro o cinco jugadas, que quedaron en el olvido de la historia del partido, porque Leal eligió ser en el asalto del área, campana.
Newell’s no aprovechó su momento, en la primera etapa no fue tan injusto el 0 a 0, porque en la superioridad leproso no se desarrolló en el área rival.
En el arranque del segundo tiempo, parecido al inicio del juego, y buscando la pelota detenida, por esa vía llega una falta innecesaria de Paredes que derivó en un córner y que Germán Herrera con un taco hace que gol, que fue demasiado para Newell’s, lo terminó derrumbando .
El 2 a 1 con este ganador es completamente justo, Central sin volumen de juego, pero jugando a generar pelotas paradas, y a partir de ahí poder marcar. Ganó Central porque mostró concreciones, donde hay que mostrarlo, en el área rival.
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