Por Fabrizio Turturici

Central jugó un partido más efectivo que vistoso en su debut de Superliga y completó su primer desafío al vencer por 2-1  a Atlético Tucumán, en una visita complicada donde importaba más el resultado que la forma para conseguirlo.

El equipo de Diego Cocca no se encontraba con la pelota durante la primera parte en el estadio José Fierro, pero pudo irse al vestuario del entretiempo en ventaja gracias a un remate de media distancia del debutante Ciro Rius.

Con el resultado a su favor, el conjunto auriazul comenzó a manejar de mejor forma los hilos del encuentro, pero pasaba sobresaltos en el fondo debido al flojo nivel de otro debutante, Emanuel Brítez, en el sector izquierdo de la defensa.

Sin embargo, Central pudo sostener el cero en su arco gracias al gran papel demostrado por algunos futbolistas, entre ellos Jeremías Ledesma, Miguel Barbieri y Fabián Rinaudo, que ganaron casi todos los mano a mano que proponía el elenco tucumano.

No obstante, el cuadro de Arroyito no pudo llevar a cabo su tarea de generación de juego, debido a que Leonardo Gil jugó con el freno de mano puesto, Maxi Lovera no pudo convertirse en la manija y Diego Zabala era intermitente por la zurda.

Al inicio del complemento, una jugada desafortunada pero que también contó con algunos errores como los de Rinaudo y Brítez al cerrar, le permitió al Decano empatar a través de un remate de Ramiro Carrera que se desvía en Molina y descoloca a Ledesma.

Buscando subsanar el déficit de la posesión del balón, Cocca mandó a la cancha a Joaquín Pereyra en lugar del desaparecido Lovera, cambio que permitió adelantar líneas al Colo Gil, quien fue justamente el encargado de estampar el 2-1 con un remate de afuera.

Luego fue el turno para el estreno del delantero uruguayo Sebastián Ribas, que ingresó por Riaño para aportarle peso ofensivo y hacer descansar a sus compañeros con la pelota. Además se cumplió la estrategia de apretar líneas contra Ledesma.

El chileno Alfonso Parot fue el último en entrar a la cancha, para frenar la subida de Lucas Melano, pero lo hizo por la banda izquierda del mediocampo y en lugar de Zabala. Claramente Central había resignado la idea de seguir atacando.

Y así fue como defendió con uñas y dientes lo conseguido en Tucumán, un triunfo inmejorable en una cancha complicada, para comenzar con el pie derecho una temporada que lo tendrá peleando para no descender de categoría.