En medio de chicanas, contradicciones y especulaciones acerca del horario en que se disputará el próximo partido entre Central y Banfield en el sur del Gran Buenos Aires, correspondiente a la penúltima fecha del campeonato, el Canalla intenta hacer oídos sordos y concentrarse al máximo, teniendo entre cejas más los conitos naranjas y menos cruces entre dirigentes.

El partido, hasta hoy, se jugará el domingo a las 16.10. ¿Y por qué hasta hoy? Porque luego de los reiterados pedidos del Chacho y las repercusiones que causaron su conferencia de prensa en Salta, post partido frente a Racing por la Copa Argentina, el presidente Raúl Broglia materializó los deseos del entrenador. Boca no se opondría a la decisión de jugar al mismo horario, por eso se prevé que la AFA esta tarde defina que tanto Banfield-Central como Tigre-Boca y San Lorenzo-Temperley jueguen de manera simultánea. De esta manera, ninguno correría con ventaja. Por otra parte, hoy a las 16 se darán a conocer los árbitros de la fecha.

Aunque el reglamento sólo establece que se podrá jugar al mismo horario en la última fecha, y pese a las complicaciones que tendrá la televisación con esto, los reclamos de Central se deben a que el partido por la final de la Copa Argentina, en este caso, influye. «Sé que sería una excepción, pero… ¿qué pasa si nosotros empatamos? Ellos son campeones y claro, luego jugarían en ojotas. Es un beneficio. Si los dos jugamos a la misma hora, no habría ventaja deportiva para ninguno de los dos», exclamó Raúl Broglia en diálogo con La Red.

Asimismo, en caso de que Central y Boca lleguen con chances a la última fecha del torneo largo, se estipula que la AFA postergaría la final de la Copa para después del balotaje presidencial, que tiene fecha el domingo 22 de noviembre.

Pero en medio de tantos dichos y entredichos, y de las consabidas indecisiones de la Asociación del Fútbol Argentino, Coudet trata de mantener a sus jugadores aislados y pensando en las finales que quedan de acá a fin de año.

El DT tiene la tarea de rearmar el equipo inicial, ya que no podrá contar con Nery Domínguez (desgarro en el isquiotibial) y la presencia de Cristian Villagra sigue siendo una incertidumbre, aunque difícilmente lo arriesgue. En rigor, Damián Musto será el encargado de tomar las riendas del mediocampo, mientras que Pablo Álvarez continuaría haciendo la banda izquierda de la defensa auriazul.

La final de la Copa, sin fecha ni sede

El partido definitorio que jugarán Central y Boca por la Copa Argentina, que estaba pactada en principio para el miércoles 4 de noviembre, volvió a someterse bajo la lupa. Es que si Boca no sale campeón esta fecha (es decir, si no vence a Tigre y los rosarinos ganan); la final se postergaría para luego del balotaje presidencial del 22 de noviembre. La sede también sigue brillando por su ausencia. Aunque es un hecho que no saldrá de San Juan o Córdoba, la incertidumbre sigue vigente. El Bicentenario de San Juan, además de tener los derechos en AFA de partidos importantes, tiene como positivo un campo de juego impecable. Sin embargo, el Mario Alberto Kempes de la capital cordobesa tiene mayor capacidad de gente (no es un detalle menor la cantidad de hinchas que movilizarán tanto Boca como Central) y queda más cerca para ambos. «A Coudet le gusta San Juan porque el piso está en buenas condiciones, pero a la gente le gusta más Córdoba porque nos queda más cerca y podemos llevar más gente», resumió Broglia en La Red.

Memoria y Balance, aprobados

Ayer, en el Cruce Alberdi y con considerable concurrencia de socios (se estima que participaron casi 500 canallas), la comisión directiva de Rosario Central encabezada por Raúl Broglia presentó, en una saludable jornada, la Memoria y Balance del ejercicio anterior que recibió el visto bueno por el socio.