Central se adueñó de un histórico clásico en Sarandí, eliminó a Newell’s y avanzó a las semifinales de la Copa Argentina, tras imponerse con goles de Germán Herrera y Fernando Zampedri, mientras que el descuento sobre el cierre fue de Joaquín Torres.

A pesar de un magro presente, el Canalla parece haber salvado un año deportivo para el olvido, en el estadio Julio Humberto Grondona, que tuvo un atípico contexto sin público. Mientras que la Lepra se hunde aún más en su presente futbolístico.

El partido comenzó sin ritmo, casi con todos los condimentos de un amistoso. Un golpe en el tobillo de Leonardo Gil, el arma más peligrosa para Central en la pelota parada, estuvo cerca de sacarlo de carrera, pero finalmente continuó con algunas dificultades.

Por el lado rojinegro, no podía hacerse con la pelota y comenzaba a fastidiarse en el campo de juego. Sin embargo, al pisar el acelerador con algunas expediciones individuales, tuvo las más claras con trepadas de Mariano Bíttolo o maniobras de Mauro Formica.

El elenco de Arroyito se desinfló con el correr de los minutos y se vio claramente superado en la cancha. Una defensa tambaleante al recibir la jugada de frente y un sistema de ataque inconexo preocupaban al entrenador antes del vestuario del entretiempo.

El complemento siguió con la misma tónica de juego, con un Newell’s insistente y un Central impreciso, pero ambos sin luces en la zona de definición. A base de la pelota parada, sobre todo con tiros de esquina, los canallas complicaban a los leprosos.

A los 17 minutos, justamente desde esa vía, apareció el siempre rendidor Germán Herrera para empujarla con el taco y marcar el 1-0 en favor de los auriazules. Esto provocó el ingreso de Alfio Oviedo en lugar de Amoroso en la Lepra, para buscar el empate con dos puntas.

Central se agrandó y estrelló un tiro en el palo también en los pies del Chaco Herrera. Newell’s necesitaba recuperarse del golpe anímico y apurar a un rival endeble en el retroceso. Pero justo apareció Fernando Zampedri para engrosar la cuenta y darle mayor respiro en el partido.

De Felippe agotó variantes con los ingresos de Joaquín Torres y Víctor Figueroa por Formica y Rivero. El árbitro Patricio Loustau le mostró la roja tanto a Carrizo como a Paredes, y enseguida Hernán Bernardello se hizo expulsar sin necesidad para complicar aún más a su equipo con 9 jugadores.

La chance más clara de festejar el tercero llegó en los pies del ingresante Andrés Lioi, que enganchó hacia adentro y definió de zurda ante la buena respuesta de Aguerre. La respuesta rojinegra estuvo con un remate lejano de Fertoli que despejó Ledesma.

Sobre el cierre, Joaquín Torres descontó para la ilusión de Newell’s, pero no llegó a empatar el partido. De esta manera, Central volvió a sacar chapa para quedarse con un nuevo clásico histórico, esta vez en la Copa Argentina. Luego de festejar, tendrá que enfocarse en las semifinales contra Temperley.