El elenco de Central Córdoba, insólitamente no pudo jugar su compromiso, ante Juventud Unida, por falta de médico, en el estadio del conjunto bonaerense. Ante este cuadro de situación, el árbitro del partido, Diego Colombo, decidió postergar el cotejo, por la ausencia de un facultativo en la cancha, que por reglamento, tiene que aportar el equipo local.

Colombo aguardó casi media hora, la llegada del colegiado al estadio Ciudad de San Miguel, pero el doctor nunca arribó y el juez determinó, que el cotejo no se podía jugar, a pesar, que el equipo Charrúa tenía su médico, para solucionar el problema.

No caben dudas, que esta situación fue vergonzoza, la llamativa falta de organización, por parte de un equipo, que milita en la órbita de la Asociación del Fútbol Argentino.