A una semana de la polémica final de la Copa Argentina, Diego Ceballos habló este mediodía con el programa «90 minutos de fútbol», en donde aclaró el duro momento que están pasando él y toda su familia, tras el vergonzoso arbitraje en la final de la Copa Argentina entre Central y Boca.

«Me pasaron cosas que siempre soñé como dirigir en primera o ser internacional. En el partido que no me tenía que pasar lo que me pasó, se me derrumbó todo. Lamentablemente cometí un error en el deporte más apasionado y con dos equipos que están entre los 6 ó 7 más grandes del país. Es tan grande la locura que salgo a hablar para defender a mi familia», comentó.

«Fueron tantas las amenazas y con tanta agresividad que me dieron un poquito de pánico. Me decían que iban a violar a mis hijos. Estoy débil de cuerpo, pero muy fuerte de la cabeza. Me mandas mañana a dirigir y voy», dijo Ceballos, quien también agregó que desde que se jugó la final, salió sólo dos veces a la calle y con mucho miedo.

Además, el árbitro reconoció que puede «buscar un montón de excusas, pero me hago cargo de mi error. Saqué la foto del momento un segundo tarde. Lo vi un metro y medio adentro. Nadie me dijo que era afuera, Marcelo (Aumente) tenía dudas de si había sido foul o no. Pero nadie me cantó que era afuera, jamás».

Tras ser consultado sobre la decisión que tomó la AFA de relegarlo del plano internacional, y ante la posibilidad de no dirigir más, Ceballos declaró: «No me quiero ir así. Oficialmente nadie me dijo que me echó. No veo la hora de ser más fuerte que nunca, ir a entrenar y ojalá me toque una nueva designación. Va a ser difícil porque no me voy a poder equivocar ni en un lateral».

«Me equivoqué. Es difícil que la gente apasionada lo pueda entender. El de Central no lo va a entender, pero por lo menos que me escuche. Si vuelvo, que tengo muchas ganas, va a ser como remar con el dulce de leche. No me puedo equivocar y me voy a equivocar», concluyó.