Por Santiago Fraga

Como hace mucho tiempo no se veía en el Parque Independencia, Newell’s Old Boys fue ampliamente superior ante un rival de igual magnitud y consiguió un triunfo clave por 4 a 2 sobre Estudiantes de La Plata, con los reflectores puestos en los grandes rendimientos de Nicolás Castro y Justo Giani y en el golazo de Ignacio Scocco.

A pesar de que en algunos tramos del partido sufrió con las propias equivocaciones, especialmente en el final de la primera parte, es el primer encuentro en el que la propuesta del director técnico termina plasmándose en un dominio sostenido de principio a fin, en el que el orden colectivo en defensa y ataque propició que resalten las individualidades de los jugadores de mejor técnica.

Así también, resulta igual de destacable que el equipo nuevamente volvió a reponerse cuando se sintió golpeado, algo que había ocurrido en la primera fecha frente a Talleres y que no venía siendo moneda corriente en un plantel solía profundizar las adversidades.

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La característica diferencial de este Newell’s de Fernando Gamboa es la intensidad, la verticalidad y la constante presión alta. Ver los primeros minutos de un partido de este equipo en comparación con el del ‘Mono’ Burgos es como poner “1.5x” de velocidad en los mensajes de Whatsapp. No obstante, el inconveniente a su vez es que ese nivel de exigencia generalmente no es sostenible los 90 minutos por este plantel, y los momentos de bajón se sienten, con una fuerte propensión a cometer errores.

A diferencia de los partidos anteriores, en esta ocasión la Lepra pudo aprovechar ese desgaste físico para abrir el marcador en los primeros minutos, tras una serie de avances en los que poco a poco fueron hallando los espacios que dejaba Estudiantes en el retroceso.

En ese primer gol, además, confluyeron las virtudes de dos jugadores que normalmente ven su rendimiento opacado cuando se les encarga otras tareas. Justo Giani, quien sufre en demasía cuando se le exige marcar o hacer la banda (como en su debut o en el último partido ante Argentinos), controló una pelota en zona de creación y con campo a disposición le puso un pase perfecto a Ignacio Scocco, que sacó a relucir su repertorio de habilidades y marcó un gol como en sus mejores épocas: dejando en el camino con un movimiento a un defensor y rompiéndole el arco con un zurdazo a Mariano Andújar.

Siendo notablemente superior, al superar la barrera de los 20 minutos y con la ventaja a favor el equipo de Gamboa fue regulando más la energía, y sin dejar de ser más, en ese momento de respiro cometió un error garrafal, con una pésima salida de fondo de Alan Aguerre (que tuvo grandes atajadas en el partido) exigiendo por demás a Juan Sforza y regalándole a Estudiantes la pelota en posición de gol.

El rojinegro sintió ese empate como el derechazo que deja grogui al boxeador, buscando las cuerdas, y así los últimos diez minutos de ese primer tiempo fueron un suplicio para el local.

Tras el descanso, en la segunda mitad Newell’s volvió a recuperar el protagonismo y creció la figura de Nicolás Castro, de discreto rendimiento en los primeros 45 minutos y figura inexorable del partido por su segunda parte.

Esa intermitencia es quizás el único ‘pero’ que se le puede encontrar a un jugador que demuestra tener unas condiciones técnicas más que interesantes para lo que se acostumbra ver en el fútbol argentino de hoy. Un futbolista como los de antes, de buen pie y con una visión y un ritmo diferentes. El buen pie quedó demostrado en el 2° y el 4° gol leproso, mientras que la visión se demuestra en el 3°, donde antes de controlar la pelota ya ve la diagonal de Giani y en dos tiempos termina pinchando una pelota impecable.

El físico, como se mencionó antes, es uno de los mayores problemas que tiene este equipo de Newell’s, y a su vez uno de los más complicados de resolver en el corto plazo. En este encuentro fue Facundo Mansilla, que venía teniendo un partido firme, quien debió salir reemplazado por molestias, dejándole el lugar a Manuel Capasso que simplemente no estuvo a la altura (algo que quedó de manifiesto con los constantes y efusivos llamados de atención del DT ante sus errores).

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En el esquema inicial, donde más se siente ese resentimiento de las lesiones es en el puesto de ‘5’, ya que Juan Sforza es un jugador mucho más destacado en el juego que en la marca (aunque el cuarto gol nace de una recuperación suya), siendo Julián Fernández quizás una de las piezas más complicadas de reemplazar en este once.

Cabe recordar que tanto ‘Juro’ como otros nombres de peso como Pablo Pérez y Maximiliano Rodríguez aún son baja por lesión, con lo cual el contar con esos nombres ya dará otro abanico de posibilidades más que interesantes.

Por otra parte, Gabriel Compagnucci hizo méritos para ganarle el puesto al hoy lesionado Franco Escobar, ya que con su despliegue por la banda le dio libertad a Justo Giani para desenvolverse en el sector en donde es más hábil (desde donde dio tres grandes asistencias y anotó un buen gol), al mismo tiempo que llegó a fondo con posibilidad de centro en más de una ocasión, algo que los demás laterales no siempre consiguen.

El crecimiento de Jerónimo Cacciabue, quien venía de tener un muy mal partido ante Argentinos, también fue fundamental para la superioridad de la Lepra en este encuentro, y si logra darle regularidad a sus virtudes sin dudas que es una de las cartas más interesantes con las que puede contar Fernando Gamboa.

Newell’s hoy jugó como hace mucho no lo hacía, quebrando a un rival bien plantado y, por sobre todas las cosas, planteando un esquema que no atentó contra sus propios jugadores, como venía siendo costumbre en el último tiempo. Sigue notándose que hay ciertos puestos en donde es necesario un refuerzo extra, como en el extremo izquierdo, además de elementos para la rotación en sectores de marca como la zaga o el mediocampo de recuperación. El anunció de las llegadas de Maximiliano Comba y José Canale son buenas noticias, ya que a pesar de que los antecedentes recientes de ambos jugadores no son positivos, siempre está la oportunidad de que se acoplen bien al plantel y puedan otorgar una mejora a un equipo que la necesita.