Central busca absorber la sanción que llegará desde AFA. Para eso, el vicepresidente segundo Ricardo Carloni viajó a Buenos Aires y estuvo reunido con integrantes del Tribunal de Disciplina. Esto retrasó el fallo, lo que se espera que sea una buena noticia.

Desde la dirigencia auriazul sostienen que sería excesiva la medida de clausurar el estadio para el partido del sábado ante Colón. Así, aspiran a que la multa sea pura y exclusivamente económica. “Esperamos que la sanción sea equitativa, justa y equilibrada”, confió Carloni a este diario.

A contramano de lo que se creía, el principal dolor de cabeza para Central no fueron los fuegos artificiales arrojados, sino los muñecos con camisetas leprosas que obligaron a detener el partido. Desde el Tribunal de Disciplina entienden que eso “incita a la violencia”.

Del lado de Central siguen insistiendo en que “como sociedad futbolera, tenemos que darnos un serio debate sobre cuáles son los límites entre folclore e incitación a la violencia”. Así lo expusieron ayer.

“La reunión en AFA nos dejó una sensación positiva, ya que pudieron escucharnos y nosotros esgrimir los argumentos. Creemos que no existe incitación a la violencia ni agresión de ningún tipo”, amplió el vicepresidente canalla.

“Hubo un festejo –quizás exagerado- pero que no incumple ninguna norma. Es algarabía por un triunfo tan importante como el clásico. Creemos que son argumentos sólidos para no tener la suspensión -cuanto menos total- del estadio”, terminó Carloni.